Se agrupan las especies alfabéticamente dentro del Orden correspondiente, según la clasificación expuesta. Sólo incluimos el nombre vulgar de muy pocas especies; pues pocas se conocen popularmente en nuestra Comunidad Autónoma, y no hemos querido adoptar los nombres vulgares de otras regiones españolas, ya que este nombre debe ser algo arraigado en el pueblo.
Observará el lector una serie de nombres a la derecha de cada especie, se trata del autor o autores que describieron dicha especie, es decir los que las dieron a conocer. Hemos querido ofrecer, como dato curioso, la etimología y procedencia (l = latín, g = griego) de los nombres científicos.
Como ya se explicaba en la primera parte, algunos de los caracteres macroscópicos, son más o menos subjetivos, por lo que pueden diferir de unos autores a otros, hecho fácil de constatar si manejamos diversas guías de setas. Hemos añadido también una descripción simple de las esporas para el aficionado que pudiera tener acceso al manejo de un microscopio.
Aunque hemos huido del uso de tecnicismos, introducimos alguna terminología básica que simplifica la descripción, recordando que el lector dispone de un glosario de términos al final, que en cualquier momento puede consultar.
Por último, queremos resaltar la importancia de las observaciones de cada especie, donde se dan las diferencias con aquellas setas más próximas y que pueden ser un elemento sumamente práctico para la correcta determinación.