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Carpóforo: Al principio son globosos, con partículas de tierra adheridas a la superficie. De 0’5 a 2 cm de diámetro. La cutícula es blanca, delgada, lisa, difícil de separar, cubierta casi totalmente de gránulos ocre pálidos que destacan sobre un fondo blanquecino, a veces se aprecian restos de velo general. Gleba blanca y gelatinosa. El sombrero forma una cavidad semiesférica y presenta la particularidad de no poseer láminas. |
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| Pie: Cilíndrico, fibroso, escamoso,
algo atenuado hacia el ápice, blanquecino. Se desprende fácilmente del sombrero y de la
volva que posee, que es blanca y membranosa. Esporas: Elípticas, lisas, de 12-17 x 5-7 micras. Esporada blanca. Hábitat: Se desarrolla sobre suelos arenosos de pinares, encinares, alcornocales, etc. Especie típicamente Mediterránea. La fotografía se realizó en el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Observaciones: Es la única especie del género Torrendia. Debido a su volva podría confundirse con una especie pequeña de Amanita, aunque no tiene láminas. Representa un eslabón en la transición entre Agaricales y Gasterales, ocupando una posición muy próxima al mencionado género Amanita; de hecho algunos autores la incluyen dentro de Agaricales. Se desconoce su comestibilidad. |
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