Diversificación de Hábitats

 

Los cambios en la gestión de la dehesa acontecidos en las últimas décadas han tenido como resultado una simplificación excesiva del agroecosistema y del paisaje, mermando así su potencial como espacio de biodiversidad. Este ha sido un efecto indeseado, no buscado, porque la biodiversidad forma parte esencial del carácter de nuestras dehesas y es posible alcanzar un elevado grado de convivencia entre los aprovechamientos productivos y la fauna y la flora. Por este motivo, a través actuaciones sencillas, realizadas en la Red de Dehesas Demostrativas, pretendemos dar a conocer cómo revertir esta tendencia,  favoreciendo así la biodiversidad en las dehesas.

 

Una de estas medidas ha sido la restauración y adecuación de elementos tradiciones como muros de piedras, un hábitat ideal para líquenes, musgos, helechos y numerosas plantas, al tiempo que constituye una zona de refugio y alimento para una infinidad de insectos, reptiles, anfibios y pequeños mamíferos. Pero no sólo tiene efectos positivos para la flora y la fauna, sino también para la conservación del paisaje e identidad de la propia dehesa. Se han realizado reparaciones de 310 m³ de muros en ocho fincas, utilizando para ello las propias piedras caídas. Para sujetar las piedras superiores se ha utilizado mortero para asegurar su mantenimiento en el tiempo.

 

El objetivo de otra de las medidas ha sido el de aumentar la población de abejas, debido a su importancia vital en los ecosistemas de dehesa, donde facilita la dispersión del polen de muchas especies vegetales. Para ello, hemos instalado rodales de flora apícola en cuatro fincas de la Red, compuestos 760 pies de  tomillos, romeros y lavandas. En todos los casos, las plantas se han protegido instalando cerramientos perimetrales de con mallas anudadas de 1,5 m de altura, sujetas con postes metálicos.

 

La limpieza de charcas ha sido otra de las pequeñas actuaciones realizadas. Un buen estado de conservación de las mismas, aporta grandes beneficios tanto a la comunidad ecológica asociada (plantas acuáticas, insectos y macroinvertebrados acuáticos, anfibios, etc.), como al propio ganadero (mayor calidad del agua y mayor duración de su vida útil). Se han limpiado dos charcas, una en Córdoba y en otra de Sevilla, y en ambas se ha retirado los sedimentos del fondo del vaso y se han adecuado los márgenes, para lo que se ha utilizado una retroexcavadora.

 

Con la construcción de majanos, se ha querido favorecer la reproducción del conejo, un elemento imprescindible en el ecosistema mediterráneo. En total se han construido 34 majanos de dos tipos: majanos de tubos (24) y majanos de palets (10).  Los majanos de tubos tienen forma de cruz, situándose  en el centro una arqueta de 60 cm a partir de la cual salen los cuatro brazos laterales. En cada uno de estos brazos se colocan 3 tubos de hormigón de 1 m de longitud y 15 cm de diámetro conectados entre sí por una arqueta de 40 cm (8 en cada majano). En las bocas de acceso llevan un marco de madera para adecuarlos externamente. Los majanos se han construido enterrados en zanjas excavadas con el cazo de una retroexcavadora. Posteriormente se han naturalizado mediante el tapado con tierra de la zona y algo de materia vegetal. En algunas fincas esta actuación se ha complementado con cerramientos perimetrales.

 

Los diez majanos de palets se han construido mediante el apilado ordenado de estos materiales, dispuestos en dos capas de 6 palets cada una. Esta estructura genera laberinto y le da estabilidad al conjunto para soportar el peso de la tierra, piedras y ramas que se ha dispuesto, una vez acabados, sobre la parte superior. Estos diez majanos se han protegido con una malla para protegerlos del pisoteo del ganado vacuno. En algunos de estos majanos, concretamente en tres fincas, está prevista la introducción de 80 conejos en cada una de ellas, cuando se den las circunstancias adecuadas para su adaptación.

 

Por último, hay que destacar la construcción de una charca para anfibios, diseñada especialmente para el sapo partero bético, especie endémica y amenazada de la península ibérica. Para ello, hemos instalado en el monte público Mata Bejid, ubicado en el Parque Natural Sierra Mágina, un abrevadero prefabricado adaptado con rampas de acceso tanto en el interior como en el exterior, facilitando de esta manera la reproducción de este anfibio.