Como broche de oro del curso 2017/2018 del Centro Intergeneracional Francisco Santisteban, el grupo de Senderismo, ha organizado la realización de una parte del Camino de Santiago. Ha participado un grupo de 40 personas de las distintas sedes provinciales.

Salimos en autobus a las 3:30h de la madrugada del sábado 9 de junio. Antes de iniciar el viaje, tuvimos la primera sorpresa: reparto de una camiseta con el anagrama del Centro, alusivo al Camino, (No sé como se las ingeniaron para acertar con las tallas de cada uno de nosotros, pero lo consiguieron).

Durante el trayecto, una vez más, nuestros prestigiosos chefs, nos obsequiaron con un tentempié. Después de las paradas obligatorias, llegamos a la ciudad de León, con el fin de visitar la Catedral. Y aunque quedaba solo media hora para el cierre, algunos pudimos entrar, mereció la pena.

Delante de la Catedral se estaba escenificando, el nacimiento de la ciudad de León por los romanos, hacia el 29 a.c.

Continuamos viaje hacia Castillo de los Polvazares, ciudad medieval, donde nos estaba esperando un Cocido Maragato, en 

toda regla. Seguimos viaje, y desde el autobus pudimos deleitarnos con bellos parajes como el de Piedrafita do Cebreiros. Donde pernoctábamos, había reunión todas las noches, donde se nos informaba, por parte de nuestro Ángel, de las características de la etapa del día siguiente, kms, grado de dificultad, etc…. para que cada cuál, consciente de sus posibilidades, eligiera el camino a la carta: andar todo la etapa, solo la mitad (mediopensionista, le llamamos), o toda en el bus… una compañera, Patricia, lo hace en bicicleta….

Día 10 1ª etapa Peruscallo-Portomarín 13 kms: Salimos dirección Sarria-Peruscallo, para hacer la primera etapa hasta Portomarín, bello tramo con apoyos que cruzan, piedras, olores a bosque, y entre abedules y castaños, el trinar de los pájaros…en los claros del bosque, donde los pinos y robles, dejan crecer el pasto, el sonar de las esquilas de las vacas….. en definitiva, naturaleza en estado puro.

El ambiente de los caminantes es muy amigable, se percibe un espíritu de camaradería, donde personas de distintas nacionalidades y credos, se saludan con “Un buen camino” ó “Good way”.

Llegamos a Portomarín, fin de la etapa. Vuelta al hotel, y por la tarde, visita a la ciudad romana de Lugo.

Dia 11: Visita Playa de las Catedrales, Fábrica de cerámica de Sargadelos y Mariscada en Burela

Comenzamos con un día espléndido de sol, visitando la Playa de las Catedrales, característica por sus arcos y cuevas, solo apreciables con marea baja. Desde allí nos dirigimos a Sargadelos, donde visitamos la fábrica de su apreciada cerámica.

Nos dirigimos hacia Burela, donde nos obsequiaron con una suculenta mariscada regada con un buen Ribeiro…

De vuelta, esta vez al hotel en Portomarín, el Miño nos acompaña durante todo el recorrido, regalándonos un paisaje fascinante.

Día 12, 2ª etapa Palas de Rei-Melide 14 kms:  El gran grupo lo hace andando, en el transcurso del sendero, nos adentramos en varias capillas románicas de singular belleza. Las credenciales se van sellando a lo largo del camino….

Al final de la etapa en Melide, nos tomamos el mejor pulpo que se hace en Galicia…

Por la tarde, excursión a la Ribera Sacra. Desde el Mirador Madrid, espectaculares vistas de los Cañones del Sil, horadados por la naturaleza y el tiempo… Durante el camino, pudimos apreciar los densos bosques de robles y castaños

Día 13, 3ª etapa Melide-Arzúa 14 kms:  El trayecto no tiene la belleza de los anteriores, mucho asfalto, y empinadas cuestas, seguimos con buen tiempo, no nos ha hecho falta nada de lo que habíamos preparado para la lluvia, afortunadamente. Al final de la etapa, Arzúa, famosa por sus quesos y donde repusimos fuerzas.

Por la tarde, visita al Monasterio Sobrado dos Montxes, uno de los principales monasterios de origen medieval de toda Galicia, ha sido declarado Monumento Histórico de carácter nacional.

Día 14, 4ª etapa Arzúa-O Pedrouso 19 kms:  Esta etapa, aunque más larga y muy soleada, no fue tan dura como la anterior. Disfrutamos de unos parajes increíbles. Seguimos sellando las credenciales, allá donde nos encontramos una ermita, un puestecillo, o un albergue… Después nos dirigimos hacia Santiago de Compostela, por el camino deglutamos un excelente jamón, traído desde la Comarca de Los Pedroches, por dos de nuestros compañeros, acompañado de un buen Ribeiro… Comimos y descansamos para dar después un paseo por Santiago, donde en la Plaza del Obradoiro, cantamos y bailamos al son de los tunos, acompañados por los peregrinos que allí se encontraban, de distintas nacionalidades.

Día 15, 5ª etapa O Pedrouso-Santiago 20 kms:  Comenzamos este día, afortunadamente nublado, pero sin lluvia, con la ilusión de llegar a la meta. Todos con las camisetas del C.I., 12 fueron los que hicieron la etapa completa, ya que era la más dura y con empinadas y seguidas cuestas… a la cabeza de este grupo, Enrique El Veloz, en la retaguardia para cerrar grupo, Casto, El Prudente….Todos nos reunimos en el Monte do Gozo, lugar donde está enclavado el monumento al Papa Juan Pablo II y desde donde ya oteamos las altas torres de la Catedral….. Partimos todos juntos para entrar en la Plaza del Obradoiro, que hervía de peregrinos de todo el mundo… Se palpaba la alegría de estar unidos por la misma meta.

El Camino ha sido duro, pero lo hemos conseguido… A continuación, solicitamos La Compostelana, que acredita haber hecho al menos 100 kms del Camino.

Por la tarde, partido del mundial España.Portugal, ataviados con camisetas rojas de España, claveles rojos y pompones, que nuestra compañera Rafi, se encargó de comprar…

Día 16, Visita guiada a Santiago de Compostela y tarde libre de compras:  Visita guiada a esta ciudad de peregrinos, mística y mítica… antes entramos en la Catedral bella y majestuosa y dimos el obligado abrazo al Santo, que en sí mismo, representa la fraternidad.

Después de la cena, tuvimos una Queimada con su correspondiente Conxuro a cargo de Pilar, una composición musical a cargo de Joaquín, Eugenia, Mati, Pepi y Gregorio, alusiva al Camino realizado… y a las 10:45h salimos rumbo a nuestra tierra…  Ya en el autobús camino a casa, nos invitaron a compartir lo que había significado el Camino para cada uno de nosotros. Todos coincidimos en en la alegría por la superación conjunta, en la sensación de que en el Camino todos perseguimos una misma meta, sin distinción de razas, clases, nacionalidades y religiones, donde se palpa la camaradería.

 

Fotos: https://photos.app.goo.gl/62uDru4SHXkzhayLA

 

Fotos: Carmen Serrano.

Texto: Pilar y Gregorio.

 

Mis reflexiones sobre el Camino de Santiago:

 

Resumir lo que significa hacer el Camino no es fácil porque se trata de sintetizar algo grandioso.

¿Es vivir ‘La inmensidad de lo natural’, ‘La majestuosidad de lo cotidiano’, ‘El embrujo de lo sublime’, ‘La espiritualidad del medio’ … ?

En el Camino, naturaleza y espíritu se confunden en lo cotidiano, en la vivencia de la mujer y el hombre de a pié, de la ‘terruña’, en el contraste de lo sideral y lo humano, lo grandioso de la obra de la creación con la miseria de la supervivencia del hombre.

Se entremezclan las galaxias del camino que brillan arriba, con lo material y terreno que te confunde aquí abajo.

Es un paseo por el paraíso terrenal de hoy a pesar de la perversidad de la destrucción del medio que casi nos supera.

Probablemente transmite la presencia de lo divino en lo humano, a través de un objetivo como es hacer el Camino y con un personaje mítico, el Apóstol Santiago, como meta a alcanzar y como telón de fondo. El abrazo final confunde: anhelos, pensamientos, frescura, cansancio, agua, sol, nieve, viento,…en fin sentimientos y naturaleza.

El Camino, de otro lado, destila el símil del paso por la vida: obstáculos superados y tristezas olvidadas por la alegría del logro de alcanzar la meta.

No he terminado el Camino porque la vida, de momento, sigue. Sólo he empezado un nuevo tramo donde el paso junto a otros peregrinos, en silencio, casi sin hablar, musitando un “buen camino” de una manera simple, transmite la bondad de nuestro deseo y nos sigue dejando absortos en nuestros pensamientos sobre la vida, sobre nuestros logros y fracasos, sobre nuestros defectos y virtudes, sobre nuestras alegrías y frustraciones, sobre nuestros ascendientes y descendientes, sobre lo humano y divino, sobre nuestras expectativas, en definitiva, un camino abierto a nuestro encuentro futuro con lo desconocido de nuestra andadura en el mas allá.

Esos peregrinos que en la vida cotidiana tienen nombres y apellidos, son anónimos en el camino. Allí no se ostentan cargos, ni se tienen riquezas o pobrezas, ni opulencias ni miserias. Somos todos almas en pos… Todos manifestamos con ese ‘buen camino’ mensaje de complicidad, de proyecto común, de sinceridad.

Y te queda la sensación y el deseo de que sería lindo volver, volver desde distintos puntos para confluir en un centro de hermanamiento, en una concentración de gozo, en un punto en torno a un personaje superior que aglutina voluntades, deseos, pasiones místicas: Santiago Apóstol.

Llegar al Monte do Gozo te transmite mil sensaciones concentradas en un punto lejano: por primera vez se visualizan las torres que se yerguen en el horizonte y que simbolizan un final, la meta, el abrazo, abrazo de acogida que en el fondo todos quisiéramos tener al final de nuestro camino, ese abrazo en el que, de una forma inconsciente, todos confiamos con independencia de las creencias que manifestamos. Ese abrazo que une nuestro paso terrenal con el más allá de la inmortalidad.

El Monte do Gozo te tiende un puente visual que al no poder recorrerlo, te pone los pies en el suelo de la ruptura de lo natural con la depredación del medio. Esos contrastes, que se producen en determinados puntos de confluencia entre el camino natural y el artificial fabricado por hombres y máquinas en el denominado ‘progreso’, se desvanecen ahora de una manera evidente inclinando la balanza hacia el dominio de lo prefabricado.

Suerte que es el pensamiento el que te transporta mas allá, suerte que hay otras luces en tu mente que no son las tricolores que te detienen temporalmente en pasos de cebra y queriendo regular el paso sólo lo obstruyen. Suerte que hay valores espirituales, anhelos e ilusiones interiores que pueden con los materiales: “Son los que probablemente nos impulsaron a hacer el Camino… y nos sugieren volver, aunque al final provoquen unas lágrimas de alegría, por el logro alcanzado”

Buen Camino, amig@………….

Ángel Suárez Castro.