El proyecto Diverfarming mapea las prácticas más eficaces económica, social y medioambientalmente e inicia una fase de experimentación para ofrecer soluciones a los agricultores europeos
El olivar, protagonista principal de los paisajes andaluces, será más rentable y sufrirá menos problemas de erosión si comparte su protagonismo con otros cultivos. Intercalando oleaginosas para ganado, plantas aromáticas, medicinales o incluso aloe vera entre las calles del olivar crecerá su rendimiento. El empleo que este tipo de sistema de cultivo generará será clave para facilitar el anclaje de la población en zonas rurales y el relevo generacional, sobre todo en zonas de olivar de montaña o pendiente donde el abandono de la tierra suele ser más acusado.