- Citología exfoliativa seriada del epitelio de la vagina:
La citología vaginal constituye uno de los pilares básicos en el examen ginecológico de la perra, al permitirnos evaluar los cambios citológicos producidos en el epitelio de la vagina bajo la influencia de los estrógenos. Así, el efecto ejercido por los estrógenos a comienzos del proestro induce una modificación del epitelio vaginal, pasando de un epitelio estratificado (2-4 capas celulares) a otro pluriestratificado (20-40 capas celulares). Además, las células superficiales experimentan un proceso de queratinización.

La valoración porcentual del número de células queratinizadas presentes en una citología vaginal puede ser usada para monitorizar la fase proestral y estral del ciclo y para predecir el momento óptimo de cubrición. Numerosos autores coinciden en que debemos empezar a servir al macho cuando el número de células superficiales escamosas presentes en un frotis vaginal se encuentren entre el 50 y 60% del total de células epiteliales.

Durante el diestro, la citología cambia bruscamente apareciendo células epiteliales pequeñas y redondas con núcleos prominentes. Este cambio en la morfología de las células exfoliadas del epitelio de la vagina ocurre 6 días después de la ovulación, permitiendo una evaluación retrospectiva del día de ovulación.

- Determinación seriada de los niveles séricos de progesterona.
Hemos comentado la dificultad de determinar en la perra el momento exacto de ovulación. El análisis de la concentración sérica de progesterona mediante técnicas RIA y ELISA nos permitirá determinar esta ovulación. Al igual que ocurre en roedores y en primates, en la perra se produce una luteinización preovulatoria durante y tras el pico de LH, lo que incrementa los niveles plasmáticos de progesterona desde 48 horas antes de la ovulación. Durante el anestro y buena parte el proestro la concentración sérica de progesterona es inferior a 1ng/ml.; en cambio, este valor aumenta rápidamente antes y durante el pico de LH y se mantiene el incremento durante el estro (Concannon, 1983, Concannon et al., 1989). El momento de la ovulación coincide con nivles séricos de progesterona comprendidos entre 4 y 10ng/ml. (Manothaiudom et al., 1995).

En este sentido, la determinación cada 48 horas de los niveles de progesterona en sangre a lo largo del proestro permite estimar el día de ovulación y determinar el momento ideal de cubrición o inseminación artificial, que generalmente coincide con el segundo día tras la ovulación.