"Hace tiempo que vengo al taller y no sé a lo que vengo", de Jorge de Cascante

4 años 2 meses antes - 3 años 9 meses antes #92 por club-lectura
Justo hace un año que tuvimos en el Club de Lectura UCO a Santiago Lorenzo con Los asquerosos , novela que supuso un auténtico bombazo en 2019 ( para algunos el mejor libro del año ), y que nos ayudó a sobrellevar un poco mejor la tan temida cuesta de enero. Este año queremos volver a intentarlo con un libro que coincide con aquel en algunas cosas porque te agarra por sorpresa, está lleno de humor (para mentes abiertas), y está publicado también por Blackie books , una editorial que nos encanta, tanto en la selección de sus textos como en la presentación de los mismos, y que está apostando fuerte por la narrativa cómica, cosa que es muy de agradecer. Con una llamativa portada en verde y rosa , este libro de título pegadizo, es liviano y profundo a la vez (por un lado se lee muy rápido, pero por otro te obliga a volver atrás en más de una ocasión), muy divertido y a veces un poco triste. Aunque a priori el libro tenga la apariencia de ser un batiburrillo, nada está dejado al azar. Formado por 61 piezas de un par de páginas cada una (otras un poco más largas, algunas casi microrrelatos), se agrupan en tres partes de 20 relatos cada una y nombres de estaciones de metro de Madrid -Nuevos Ministerios, Quevedo e Islas Filipinas- , más un capítulo inicial a modo de introducción -“El Rey de Chamberí”-, que delimitan el espacio urbano de la capital de España tradicionalmente más castizo (no obstante, el título del libro está sacado de uno de los diálogos de la zarzuela “La del manojo de rosas”). Por todo esto, Hace tiempo que vengo al taller… podríamos encuadrarlo dentro del costumbrismo, visto a través del prisma de la ironía.
Aunque hay bastantes relatos en tercera persona, predominan los escritos en primera persona, con lo que esto tiene de desnudo del personaje frente al lector, algunos en forma de correo electrónico, diario, carta o interpelación directa a una segunda persona. El narrador se presenta en estos casos tal cual es, en una suerte de monólogo espontáneo, aparentemente sin filtros, muchas veces intentando aparentar lo que no es o demostrando con sus palabras y hechos todo lo contrario de lo que nos quiere decir (de ahí el humor). Los personajes son de muy variada edad, desde niños pequeños que maltratan a sus padres o adolescentes muy rebeldes y que a su vez pueden ser víctimas de bullying, pasando por madres que quieren mucho a sus hijos pero ya no pueden más o que les escriben correos para pedirles dinero para sus “cosillas”, hasta ancianos que han decidido pasar la vida juntos en tanto en cuanto no se les presente otra cosa mejor que hacer; personas a priori poco o nada interesantes, como un portero de finca que escribe su diario, o también con vidas extraordinarias, como aquel que se convierte en un perro por pasar mucho tiempo con ellos, la niña que se salva de una vida desgraciada al descubrir que, según ella, tiene telequinesis, e incluso una ardilla y un hurón que tienen un bebé humano y se van con él de viaje a París (mención aparte merecen los enanos, que protagonizan más de un relato). Seres humanos tiernos, amables, pero también bordes, odiosos (odian al mundo y se odian a sí mismos), que hablan sobre drogas, dinero, trabajos mal remunerados, enfermedades, discapacidad, clasismo social, centros comerciales, franquicias y marcas que están a diario en nuestras vidas (en este sentido es un libro noventero y muy pop), amores infieles, adulterios y amores verdaderos o al menos que a ellos se los parecen. A todos ellos terminamos por cogerles algo de cariño, porque lo necesitan y porque, como dice el protagonista de 1999: “tus amigos se desvían de tu camino, desaparecen. Y tal vez creas que no vas a volver a verlos jamás, pero te equivocas, chileno. No estás solo. Los vas a seguir viendo todos los días del resto de tu vida”.
Sobre el autor, Jorge de Cascante (que quizá podría ser un seudónimo), poco podemos decir. La propia editorial lo presenta como nacido en Madrid en 1983, autor de artículos, columnas y cuentos, editor además de El libro de Gloria Fuertes, El Gran Libro de los Perros , El Libro de Gila y El Gran Libro de los Gatos, lo que nos da una idea de por donde van los tiros, y nos aclara que aunque “el autor es una persona normal de rostro no desfigurado, gusta en todo momento de no aparecer nunca jamás en ninguna parte”, por lo que en lugar de él, es su amigo Tobías (un perro) el que sale en la foto junto a su biografía.
Os dejamos dos de los cuentos en pdf (sólo si estáis registrados) y si os gustan, podéis encontrar el libro en la Biblioteca .
Seguimos leyendo en este 2020.

Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

Por favor, Identificarse o Crear cuenta para unirse a la conversación.

Tiempo de carga de la página: 0.170 segundos