[9]
De Nectalvo, pastor de Belén
Lope, por ser
peregrino
en cuanto hacéis y decís,
vos a vos os
traducís
de lo
humano
a lo
divino.
Siempre fue vuestro camino [5]
del niño
Amor
el rigor,
mas hallástesle mejor
en este
pesebre
echado;
que desnudo y abrasado
es el verdadero amor. [10]