En alabanza de esta obra y su autor doctísimo, escribía don Antonio del Río y Pedrosa, sobrino del autor, colegial en el insigne de Corpus Christi de Osuna, y bachiller en la facultad de Sagrados Cánones en la famosísima y célebre universidad de dicha villa, este soneto.
Sigues a muchos, y esos los mejores,
y ¿cuánto más tendrá visos de
incierto
lo que no alcanza el lince más despierto,
por no precipitarse a mil errores?
¡Oh, cuánto más merecerás de honores
sin perder el respeto a lo encubierto,
que cualquiera que vano e inexperto
nos vende
fantasías
por primores!
Siga su rumbo y dé velas al Noto,
que si juzga es carrera más dichosa,
muy malas señas da de buen piloto;
sin peso de razón muy ponderosa
es nao sin lastre a riesgo de ser roto,
y no hay navegación más peligrosa.