El «Juzgado de Términos, Veredas y Cañadas» de la ciudad y obispado de Córdoba (1477-1478).

Resumen

Los Reyes Católicos crearon en Córdoba el "juzgado de los términos e cañadas e veredas" en plena Guerra de Sucesión al Trono de Castilla. Se trata de un juzgado especializado, dedicado en exclusividad a conocer y determinar litigios territoriales, tal vez debido al aumento de la conflictividad, consecuencia de los numerosos debates y disputas existentes sobre la tierra, protagonizados en su mayoría por la codiciosa nobleza y oligarquía de la ciudad y de su reino. Esta decisión de los monarcas formaba parte del conjunto de medidas administrativas que pusieron en marcha para fortalecer la estructura del nuevo estado y reforzar la configuración de una monarquía judicial. Sin olvidar tampoco que esta iniciativa se encuadraba al mismo tiempo dentro del programa pacificador emprendido para poner fin a la guerra civil en Córdoba, sobre todo, en un ámbito como la ciudad y su obispado, donde la perturbación entre facciones adquirió cotas de alta violencia. Este juzgado gozó de singularidad dentro de la administración de justicia de Castilla, ya que los reyes, además de dotarlo de jurisdicción y potestad, insertaron al juez titular de este oficio dentro de la organización municipal de la ciudad y villas del obispado cordobés, con voz y voto en los cabildos.