Título del texto editado:
Benito Feijoo a G. Mayans, 3 enero de 1733
[Carta autobiográfica, 3 de enero de 1733, escrita por Feijoo a petición de Mayans, para transmitírsela al barón de Schönberg (Dresde)]
Benito Feijoo a G. Mayans, 3 enero de 1733
Señor y muy dueño mío: recibí con sumo aprecio la de Vmd. en que se sirve de felicitarme con el motivo de pascuas, cuya expresión de afecto yo hubiera anticipado si algunos años ha no me hubiere resuelto a abandonar enteramente este obsequioso rito, porque me salía muy costoso de tiempo, a que añadía la consideración de que los
amigos
fácilmente condonan esta falta, y respecto de los que no lo son no hay deuda
Para que Vmd. satisfaga al amigo
extranjero
que solicita noticias de mi persona, padres, patria, etc., digo que soy natural y originario de la provincia de Orense en el Reino de Galicia. Nací en una aldea llamada Santa María de Melias, distante legua y media de dicha ciudad de Orense, el año de 1676, día ocho de octubre. Mi
padre
se llamó D. Antonio Feijoo Montenegro, y mi
madre
Dª María de Puga, uno y otro de familias honradísimas,
patricias
de aquella provincia. Recibí el santo
hábito
en el mes de octubre del año 1690 al tiempo que cumplía
catorce
años de edad. Estuve dos años en el noviciado por no poder profesar hasta los dieciséis. Al instante que profesé me enviaron a
estudiar
artes al colegio de San Salvador Lerez, dentro del mismo Reino de Galicia y del Arzobispado de Santiago. Cumplidos los tres cursos, pasé a tener otros tres de Teología a nuestro colegio de San Vicente, de Salamanca; de allí a otros
tres
en la pasantía de San Pedro de Exlonza, junto a León, en cuyo tiempo me nombró el General para tener un acto
pro religione
en las escuelas de Salamanca y, tenido, me dieron la
pasantía
de artes en el mismo colegio donde las había estudiado. Duró tres años esta ocupación, a que se siguió la de lector de ellas otros tres años en el mismo colegio. Un año después de concluida esta tarea fui nombrado maestro de estudiantes del colegio de Teología de San Juan de Poyo, en el mismo Arzobispado de Santiago. Luego me trasladaron a este de Oviedo, también por maestro de estudiantes, nombrándome juntamente nuestra congregación opositor a las cátedras de Artes y Teología de esta Universidad. Luego que llegué aquí me gradué de Licenciado y
Doctor
Teólogo en ella. Estaba a la sazón vacante la cátedra de Santo Tomás, que es la ínfima de las cuatro que hay de Teología; opúseme a ella y la logré, aunque había opositores más antiguos y que habían tenido cátedras de Artes. Esto fue a los treinta y tres años de
edad,
que cayeron en el de 1709. El año de 1721 vacó la cátedra de Escritura; opúseme y la logré. El de 1725 subí a la de Vísperas de Teología, que hoy gozo. De modo que no hice lección de oposición que no me valiese una cátedra. Es de advertir que al mismo tiempo seguí la carrera escolástica en la Religión, siendo primero maestro de estudiantes, luego lector de Vísperas de Teología, después de Tercia y, finalmente,
Regente
de los estudios de este colegio.
Eligióme la congregación
abad
de ella el año 1721. Son las abadías cuatrienales. Renunciéla antes de cumplir dos años. Dábanmela en el capítulo que se celebró el año 1725, no la quise, y la dieron a contemplación mía a otro sujeto. En el último capítulo, que se celebró el año 1729, me reeligieron abad, y por motivos especiales, que ocurrieron entonces, acepté. Tengo pues el honor de abad dos veces de este colegio. Tengo voto perpetuo en los capítulos generales de la congregación, gozo todos los honores y exenciones de Maestro general de ella, soy catedrático de Vísperas y Doctor Teólogo de la Universidad, y, en fin, la sociedad Regia físico médica de Sevilla me hizo el honor de nombrarme socio suyo, con las señaladas circunstancias de no examinarme, ni llevarme propinas (al margen: «esto fue el año 1727»). Ve aquí Vmd. todo lo que tengo que decir en orden al asunto.
Acuérdome que en la que Vmd. me escribió cuando me favoreció con sus bellas cartas latinas me notaba dos yerros en orden a la persona de su amigo el Sr. Schönberg; el primero estaba en darle a Inglaterra por patria; el segundo, en notar de defectuosa su prudencia. Por más que reflexioné sobre ello nunca pude hacer memoria de en qué parte de mis
escritos,
ni con qué motivo cité a este sujeto. Espero que Vmd. me lo avise para enmendar en el 5° tomo, que luego empezará a
imprimirse,
uno y otro yerro. Quedo con fino afecto a la obediencia de Vmd., cuya vida guarde Nro. Sr. muchos años de esta de Vmd. Oviedo y enero 3 de 1733.
B. L. M. de Vmd. su más afecto servidor y capellánque muy de corazón le ama y venera
Fr. Benito Feijoo