Información sobre el texto
Título del texto editado:
“Breve memoria de la vida y muerte de don Diego de Mendoza, escrita por don Baltasar de Zúñiga, comendador mayor de León, del Consejo de Estado de su majestad, presidente del Supremo de Italia, la cual se halló entre sus papeles”
Autor del texto editado:
Zúñiga, Baltasar de
Título de la obra:
Guerra de Granada, hecha por el rey de España don Felipe II, nuestro señor, contra los moriscos de aquel reino, sus rebeldes. Historia escrita en cuatro libros
Autor de la obra:
Hurtado de Mendoza, Diego (1503-1575)
Edición:
Lisboa:
Giraldo de la Viña,
1627
Don Diego de Mendoza, hijo de don Íñigo López de Mendoza, segundo conde de Tendilla y primer marqués de Mondéjar, y de su mujer, doña Francisca Pacheco, hija de don Juan Pacheco, marqués de Villena y maestre de Santiago, fue hombre de grande estatura y feo de rostro. En su mocedad siguió la profesión eclesiástica y aprendió con increíble trabajo y buen suceso las lenguas latina, griega, hebrea y arábiga. Siendo embajador en Venecia dejó aquellos hábitos con ocasión de enviarle el emperador Carlos V por embajador a Roma en tiempo del papa Paulo III, con el cual pasó lances muy rigurosos y de grande valor, cuando fueron las grandes diferencias que aquel pontífice tuvo con el emperador. Siendo aquí embajador, tuvo también a su cargo el gobierno de Sena y de las demás plazas de Toscana, que le sucedió poco felizmente, imputándosele mucha culpa por unos amores en que al mismo tiempo andaba con cierta gran señora romana. Después de aquella embajada se retiró en Granada, su patria, donde vivió muchos años con opinión de hombre muy señalado en todas las buenas letras, poesía castellana, término y cortesía. Fue tenido por hombre muy arrojado en negocios de estado, y por esto no fue empleado cuando viejo, habiéndolo sido tanto en la mocedad, que así pagó la edad madura los vicios de la verde. Vino a la corte pocos meses antes que muriese, donde era como un oráculo de todos los caballeros. Murió el año de 1575 del pasmo de una pierna; dejó sus libros, que eran de grande precio, al rey don Felipe II, con que enriqueció mucho la librería de San Lorenzo. No fue casado, mas dejó un hijo, que vivía en Valladolid, muy parecido a él en el rostro, pero (aviesos de la naturaleza) mentecato del todo. Escribió la historia de la última guerra de Granada, siguiendo mucho el estilo de Tácito, con excelente lenguaje y modo de decir inimitable. Dejó demás de esto muchas poesías en romance, algunas de su propia invención y otra traducidas y imitadas de poetas antiguos griegos y latinos.
GRUPO PASO (HUM-241)
FFI2014-54367-C2-1-R FFI2014-54367-C2-2-R
2018
M Luisa Díez, Paloma Centenera
