Información sobre el texto

VIDA DE Q[UINTO] HORACIO FLACO, LÍRICO POETA LATINO, SEGÚN SE COLIGE DE SUS PROPRIAS OBRAS Y DE OTROS AUTORES. SUS LUGARES ALEGADOS

Horacio nació en Venusia, que hoy se llama Venosa, ciudad de Italia en la parte del Apulia, cerca de los confines y términos de la Basilicata, en el año de cinco mil y ciento y treinta y tres de la creación del mundo, según Eusebio Cesariense en el tratado de los tiempos.

Fue hijo de un hombre humilde pregonero en su oficio, según la presumpción de sus palabras, antes esclavo, que llamaban libertino o rescatado. Siendo niño, fue llevado a Roma para que aprendiese letras y costumbres, y su mismo padre lo acompañaba sin perderle de vista, como ayo y fiel custodia, que miraba por él para que no se divertiese en las niñerías, juegos y pasatiempos que suelen apetecer los muchachos y que granjease con el tiempo el saber que después tanto le valió, siendo estimado y querido por todos los poderosos y príncipes que entonces había. Hallábase con él en la presencia de sus maestros para ser testigo de lo que aprovechaba.

Y, como ya tuviese principios para los estudios de mayor importancia, pasó en Atenas a estudiar filosofía, de donde, con la ocasión de las guerras entre César Augusto y Bruto, le fue forzoso seguir la milicia y servir a Bruto, en cuya tierra se hallaba, y, así, contra la parte de César fue tribuno de los soldados de Bruto. Mas, como prevaleciese la parte de César contra Bruto, hallose atajado y rendido de la necesidad, con pocos amigos que le pudiesen valer, por ser de la parte vencida, y diose a la poesía, socorrida por ser agradable para ganar amigos y reconciliar enemigos, siendo, como es, agradable en todos tiempos a los hombres de mejor juicio.

Por este medio, y por la intercesión de Varo y Virgilio sus particulares amigos, Mecenas lo eligió por amigo. Con el cual tanto fue próspera su fortuna, que muchos le tuvieron envidia viendo lo que con él privaba y podía. Tuvo también otros amigos de su profesión, y algunos que, ambiciosos, le quisieron mal por el resplandor de su juicio, que los escurecía, de los cuales habló como sabio, sin perdonarles nada.

Fue hombre no atrevido, sino de corto ánimo; en sus palabras, moderado; en su comer, templado. No fue arrogante en sus escriptos. De cuerpo grueso, estatura pequeña, color blanco y el cabello negro, aunque después encaneció y fue calvo. De su complexión, colérico, fácil a enojarse y aplacarse. Inclinado a mentir, mas no que de ello fuese notado por irse a la mano. Tuvo enfermedad en los ojos, a cuya causa veía muy poco. Vivió con moderada hacienda, y Augusto la heredó en el año treinta y cuatro de su imperio, cincuenta y siete de su edad, y cinco mil y ciento y noventa y uno de la creación del mundo, ocho años antes de la natividad de nuestro señor y salvador. Fue sepultado en las exquilias, cerca del sepulcro de Mecenas en Roma. Colígese lo dicho de los comentadores latinos y de sus proprias palabras en diferentes lugares de su doctrina, según que aquí van señalados.

SÍGUENSE LOS LUGARES QUE DICEN LA VIDA DE HORACIO

Saty. lib. 2

Lucanus an Appulus anceps.
Nam venusinus erat sinem sub utrumque colonus

Saty. 6, lib. 1

Nec timuit sibi vitio quis verteret, olim
si praeco paucas, aut, ut fuit ipse, coactor
mercedes, sequerer: neque, ego essem questus, ob hoc nunc
laus illi debetur, & a me gratia maior.

Saty. 6, lib. 1

Nunc ad me reddeo Libertino patrenatum, 6c.

Saty. 6, lib. 1

Set puerum est ausus Romam portare docendum
artes &c.
Ipse mihi cultos in corruptissimus omnes
circum doctores aderat, quid multa?

Epis. 2, lib. 2

Romae nutriri mihi contigit, atque doceri,
iratus Graiis quantum nocuisset Achilles.
Adiecere bonae paulo plus artis Athenae:
scilicet ut possem curuo dignoscere rectum.
Atque inter sylvas Academi querere verum.
Dura set arnoere loco me tempora grato
civilisque rudem belli tulit aestus in arma,
Caesaris Augusti non responsura lacertis.
Unde simul primum me dimisere Philippi
decisis humilem pennis inopemque paterni
et laris & fundi. aupertas impulit audax
ut versus facerem.

Saty. 6, lib. 1

Quod mihi pareret legio Romana tribuno

Saty. 6, lib. 1

Nulla etenim mihi te fors obtulit. Optimus olim
Vergiliis, post hunc Varius dixere, quid essem,
ut veni coram, singultim pauca locutus:
(infans namque pudor prohibevat plura pro fari)
Non ego me claruo natum parte, non ego circum
me saturciano vestari rura caballo,
sed quod eram narro. Respondes (ut tuus est mos)
pauca: abeo & reuocas nono post mense, iubesque
esse in amicorum numero, c&.

Saty. 5, lib. 8

Postera lux oritur multo gratissima nanque
Plocius & Varius Sinuesse Virgiliusque
ocurrunt: anima quales neque candidiores
terra tullit, neque quis me sit deuincior alter.

Saty. 4, lib. 1

Dii bene fecerunt: inopis me quodque; pusili
finxerunt animi raro & pauca loquentis.

Saty. 6, lib. 1

Saepe forum: asisto diurnis: inde domum me

Epis. 4, lib. 1

Ad porri, & eiceris reffero, laganique Catinum.
Non recito cuiquam nisi amicis idque coactus.
Me pin guem & nitidum bene curata cute visses,

Epis. 20, lib. 1

Corporis exigui precanum solibus aptum
Irasci scelerem tamen ut placabilis essem.

Saty. 6, lib. 1

Quod si me nollis unquam discedere: redde
forte latus, igros angusta fronte capillos.

Epis. 7, lib. 1

At qui si vitiis mediocribus: ac mea paucis
mendosa est natura, alioqui recta, &c.

Saty. 5, lib. 1

Lussum it Mecenas, dormitum ego Virgiliusque
nanque pilla lippis inimicum, & ludere crudis.