Información sobre el texto

Título del texto editado:
“Apuntes biográficos. Don Francisco de Quevedo”
Autor del texto editado:
[Cataldi, Pascual (1811-1867)]
Título de la obra:
Correo de los teatros. Periódico de noticias teatrales, artísticas y literarias, año II, nº 5
Autor de la obra:
Cataldi, Pascual (1811-1867), dir.
Edición:
Madrid: Imprenta de D. José Trujillo e hijos, 1851


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Apuntes biográficos. Don Francisco de Quevedo(Quevedo y Villegas, D. Francisco de)


Señor de la villa de Juan Abad, nació en Madrid en 1580, de Pedro de Quevedo, secretario de Felipe II, y doña María Santibáñez, camarista de la reina doña Ana de Austria. Hizo sus estudios en la Universidad de Alcalá, estendiéndose estos a cuantas ciencias se cultivaban en ella, habiendo manifestado una precocidad tan prodigiosa, que a los quince años se graduó en teología. Acabados sus estudios, por un lance de los que llaman de honor y se deciden de una estocada, y en que malhirió a su adversario, tuvo que salir de España y pasó a Italia, en donde el duque de Osuna, virrey entonces de Sicilia, le honró con la secretaría del virreinato y con la confianza más ilimitada. Identificada por este medio su suerte a la del duque, corrió en un todo las vicisitudes de su próspera y adversa fortuna. Pasó con él a Nápoles; desempeñó las más importantes comisiones; vino a la corte en calidad de diputado de los reinos de Sicilia y Nápoles; ajustó diferentes tratados con la corte de Roma y con los duques de Saboya y república de Venecia, a cuyas comisiones debió el hábito de Santiago; pero a la caída de su protector, que fue preso y conducido a la fortaleza de la Alameda, lugar del conde de Barajas, en donde murió, le cupo tanta parte en ella, que sufrió tres años de prisión en la Torre de Juan Abad, de quien era señor. Obtuvo al fin su libertad y vino a la corte, mas fue desterrado de ella. Más adelante obtuvo permiso de volver, y vivió con mucha pobreza, porque su larga prisión había arruinado su fortuna. La reputación y celebridad de que gozó en este intérvalo de reposo hizo que en 1632 fuese nombrado secretario de su majestad. Dos años después casó con doña Esperanza de Aragón y la Cabra, señora de Cetina, pero tuvo la desgracia de perderla poco después. En 1641 un nuevo infortunio vino a poner a prueba su inalterable resignación y paciencia. Atribuyósele una sátira que se publicó contra el gobierno, y, procediendo por las formas espeditivas de los que son muy asombradizos, sin otra presunción que el mérito del papelejo y la reputación de Quevedo, se le encarceló en Madrid, se ocuparon sus papeles y se le trasladó después al convento de San Marcos de León, donde continuó hasta que, justificada su inocencia, se le puso en libertad. Este último golpe debió hacerle temer los peligros de la capital, y a poco de haber vuelto a ella se retiró a la Torre. El estado quebrantado de una salud tan trabajada por tantas persecuciones le obligó a abandonar este lugar, y pasó a Villanueva de los Infantes, donde terminó al fin su penosa carrera en 8 de setiembre de 1645.





GRUPO PASO (HUM-241)

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