Título del texto editado:
“Vida del ilustrísimo señor don fray Antonio de Guevara, obispo de Mondoñedo, del Consejo de Su Majestad, autor de este libro, según lo escribió Gil González de Ávila, en el tomo 3,
Teatro eclesiástico de las iglesias metropolitanas y catedrales de España,
a fol. 426”
Vida del ilustrísimo señor don
fray
Antonio de Guevara,
obispo
de Mondoñedo, del Consejo de Su Majestad, autor de este libro, según lo escribió Gil González de Ávila, en el tomo 3,
Teatro eclesiástico de las iglesias metropolitanas y catedrales de España,
a fol. 426
Don fray Antonio de Guevara, primero de este nombre,
religioso
de san Francisco, y tomó su hábito en Valladolid, año de 1528. Fueron sus
padres
don Beltrán de Guevara y doña Elvira de Noroña y Calderón,
nieto
de don Beltrán de Guevara y de doña Juana de Quesada,
señor
de Escalante. Fue guardián de los conventos de Ávila, Arévalo y Soria. Carlos V le
dio
los títulos de su predicador y
cronista,
inquisidor en Valencia. Pasó a Italia, y en Roma tuvo muchas disputas con judíos, de que resultó la conversión de algunos.
Presentole
el emperador para
obispo
de Guadix, que le gobernó seis años. Fue promovido para la de Mondoñedo, y
escribió
muchos libros. Sixto Senense pone en primer lugar el que escribió con título de
Calvario.
Sus
Epístolas
y otros
tratados
los
imprimió
en Mondoñedo, donde mejoró los palacios obispales; y a la fábrica de su iglesia donó 200 ducados, y a su sacristía, un rico terno. Enfermó en Valladolid, y otorgó su testamento a siete de enero de 1544, que le tiene en su poder don Sancho Dávila y Guevara, su
sobrino,
caballero del hábito de Alcántara, gobernador que fue de la provincia de Zacatecas, en la Nueva España.
En una cláusula del testamento manda: “que, como
cronista
de Su Majestad Cesárea,
escribió
sus
crónicas
hasta que vino de Túnez, manda que se vuelva a Su Majestad el salario de un año, porque no escribió cosa ninguna; manda que, por cada misa que se dijere por su alma, se dé de limosna medio real de plata”. A la iglesia de Guadix manda 200 maravedís para un ornamento; al convento de san Francisco de Valladolid, su librería y
manuscritos.
Dejó por heredero del resto de sus bienes a su
hermano
don Fernando de Guevara, del Consejo real y de la cámara, del hábito de Santiago.
Fray Asturio de Monasterio, en el
Martirologio
de los santos de su orden, dice que finó en 14 de octubre de 1545, y está sepultado en el convento de San Francisco de Valladolid, y tiene los epitafios siguientes:
En sacer Antistes
clarissimus
O. be Guevara,
Artibus insignis, religione probus,
Orator caelestis, praeco sophiae,
De sacris Iterpes, historicus que fuit,
Stemata quae tegit suas, sacumque Tiara,
Ornavit niveo marmore nunc tegit.
Obiit anno 1545.
Y otro:
Illustris
dominus frater Antonius de Guevara, fide Christianus, natione
Hispanus, patria Alavensis, genere de Guevara, religione
Francisci,
habitu
huius conventus, professione Theologus, praedicator et concionator Caesaris,
dignitate episcopus Mondoniensis. Fecit anno 1542.
Posui finem curis, spes et fortuna valete.
Fray Asturio de Monasterio, en el Martirologio que imprimió en París de los santos de san Francisco, año 1638, le cuenta entre los beatificados, en 24 de octubre, y en España no consta de que pontífice le diese título de beato, ni a qué obispo se cometió, ni qué proceso se formó de sus milagros y obras, ni qué altares se han levantado a su memoria; y el elogio que le da, dice:
Pintii in Castella, beati Antonii a Guevara, Mendionensis episcopus, qui fide
integer, ac vita parus, pietate et doctrina
clarius,
et cetera.