DE DON FELIPE DE ALBORNOZ
Fertil
Vega, de Apolo
cultivada,
blanco cisne que llevas en el pico
del piélago profundo al templo rico
la medalla en tus
versos
levantada,
y, guardando de Apolo la manada, [5]
en el
rústico
albergue, pobre y chico,
asinaste debajo del pellico
la lira
numerosa
y
acordada;
sabio Mercurio, de ficción cubierto,
entre el simple zurrón y tosca abarca, [10]
¡dichosa
Vega que tal fruto cría
donde el arado y reja han descubierto
de la gran fuente de
Helicona
el arca,
dando su
luz
a las tinieblas día!