DE FREY MIGUEL CEJUDO, DEL HÁBITO DE CALATRAVA
Si las desdichas mal hechas
pierden la fuerza bien dichas,
Anfriso, el daño aprovechas;
deja de llorar desdichas,
vuelve en dichas tus
endechas.
[5]
Tú pensaste [penaste] por hacellas,
y Belardo por decillas,
y así os conformáis en ellas,
que
iguala
el
bien
escribillas
al mal de bien padecellas. [10]