DE ALONSO DE CONTRERAS
Pasa el tercero elemento
el Olimpo, en quien, si
escriben,
intactas las letras
viven
en su ceniza y del viento
ningún peligro reciben. [5]
Así en Vega que
igualar
pudo el Parnaso ha de estar
lo que ha escrito sin mudanza,
porque la
envidia
no alcanza
donde lo pueda
borrar.
[10]