DE MIGUEL IRANZO DEL CASTILLO
Vega, que al monte florido
de Apolo con mil trofeos
habéis, cantando,
excedido
y de los campos hibleos
las varias flores
vencido,
[5]
aquellos a quien entrega
el agua, que a tantos niega
Apolo en nuestro horizonte,
no invoquen de hoy más su nombre
sino a vos,
famosa
Vega. [10]