[7]
Don Tomás Tamayo de Vargas
De
pastor
a pastor va
lo que va de amor a amor;
ya sois
divino
pastor,
como Amor divino es ya.
Bien que la ventaja da [5]
a éste el profano imagino,
mas no sé por qué camino
está, Lope, en vuestra mano,
siendo tan perfeto humano,
ser tan perfeto
divino.
[10]