[10]
A la majestad del rey nuestro señor
Rinda a la
estampa
de tu
excelsa
planta
su yerto cuello Babilonia fiera,
sacro Felipe, que en tu cuarta esfera
desde que nace el sol la noche espanta.
En vano de las aguas se levanta [5]
triforme, ardiente, indómita quimera
cuando español Belerofonte espera
vibrar en su cerviz la espada santa.
Donde llevar el Pan David solía
llevó la piedra, que del blanco velo [10]
figura fue que piedra y Pan vencía:
así en los
Triunfos
de tu santo celo
vio España juntos un alegre día,
David, gigante, piedra y Pan del cielo.