[10]
De don Luis Arias Becerra
Dulces musas heliconas,
si en vuestro monte sagrado
laureles
Lope ha dejado
para
inmortales
coronas,
honrad hoy vuestras personas; [5]
y pues os preciáis de hacellas,
dalde mil coronas bellas,
aunque será premio indino,
porque libro tan
divino
bien las merece de estrellas. [10]