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Anfriso a Lope de Vega
Belardo,
que a mi tierra hayáis venido,
y a ser uno también de mis pastores,
grande ventura fue de mis
amores,
pues no los cubrirá tiempo ni
olvido.
Mis penas sé que habéis encarecido, [5]
pero corto quedáis, que son mayores,
bien es verdad que las hará menores
la causa por quien yo las he sufrido.
No compitan las voces desconformes
del sátiro con vos, ni sin aviso [10]
juzgue Midas el canto dulce solo.
Tajo
os escuche y mi famoso Tormes.
A Apolo llaman el pastor de Anfriso:
si soy Anfriso yo, vos sois mi
Apolo.