Información sobre el texto

Título del texto editado:
“Dirigida a don Juan Antonio de Vera y Zúñiga, caballero del hábito de Santiago, comendador de Sierrabrava”
Autor del texto editado:
Vega, Lope de (1562-1635)
Título de la obra:
Trecena parte de las comedias de Lope de Vega Carpio, procurador fiscal de la Cámara Apostólica en el Arzobispado de Toledo, dirigidas cada una de por sí a diferentes personas
Autor de la obra:
Vega, Lope de (1562-1635)
Edición:
Madrid: viuda de Alonso Martín de Balboa/Alonso Pérez, 1620


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Fuentes
Información técnica





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Dirigida a don Juan Antonio de Vera y Zúñiga, caballero del hábito de Santiago, comendador de Sierrabrava


La Fábula de Tisbe y Píramo me envió con una carta el excelentísimo señor duque de Sessa, escrita del ingenio de vuestra merced, con tan elegantes versos y figuras poéticas que, cuando no hubiera conocido por otras obras la hermosura, variedad y fertilidad de su entendimiento, por esta sola le conociera y estimara por único. No he querido comunicarla a los de esta profesión: porque hallo pocos que digan lo que sienten o que sientan lo que dicen, y entrambas cosas desobligan de una misma suerte. No se entiende por los primeros lo que dijo el filósofo: «Ea quae sunt in voce, sunt notae earum passionum, quae sunt in anima» 1 ; y por los segundos dijo Platón que a los que no saben qué alaban o qué vituperan «non est ad hibenda fides» 2 . Para mí basta haberla leído a los que, como yo, juzgan sin envidia, aunque con mayores letras y entendimientos. No viene mal al arrogante juicio de la ignorancia lo que dijo Cicerón de Demócrito, que estando ciego no distinguía lo blanco de lo negro: «At vero bona, mala, aequa; iniqua, honesta, turpia, utilia, inutilia, magna, parva poterat», y que sin la variedad de las colores podía vivir bienaventuradamente, pero que sin el conocimiento de las cosas era imposible . Espero los discursos del libro que vuestra merced llama El embajador, materia no emprendida de ingenio en ninguna de las lenguas clásicas, a lo menos que haya llegado a mis ojos, y digno sujeto del claro conocimiento que vuestra merced tiene, para darle de iguales dificultades y empresas consejo que dieron siempre los que saben: porque, si ex nihilo, nihil fit, no es justo que se humille ningún Homero a pintar Batracomiomaquias, mientras no hubiere escrito Ilíadas, que cuando Virgilio compuso el Moreto y describió a Cíbale, «afra genus, tota patriam testante figura» , ya tenía dada a luz la Geórgica y comunicada mucha parte de la Eneida. Con estas prevenciones creerá vuestra merced que quiero ofrecerle alguna cosa digna de su gentil espíritu, y es solo una comedia intitulada Los esclavos libres. Esta, aunque lo parezca en todo, pide a vuestra merced sombra, si al sol puede pedírsele; pero como él la causa por medio de los cuerpos opuestos, así vuestra merced se la podrá dar, sirviéndole de eclipse mi rudeza, porque yo no pido a vuestra merced que dé luz en mi escuridad, sino que ampare en mi defeto, para decir con Eurípides: «Iupiter mihi auxiliator, non metuo» .

Capellán de vuestra merced,


Lope de Vega Carpio






1. «Lo <que hay> en el sonido son símbolos de las afecciones <que hay> en el alma [De interpretatione, 16a]» (Aristóteles, Tratados de lógica (Órganon), vol. 2, trad. Miguel Candel Sanmartín, Madrid, Gredos, 1995, pág. 30). Es citado a través de la traducción latina de Boecio.
2. «Nescienti quid laudat, aut vituperat non est ad hibenda fides» [«No se debe hacer caso del que, sin saber, alaba o reprende»]; este aforismo, atribuido a Platón, se recoge en la Primera parte de las sentencias que hasta nuestros tiempos, para edificación de buenos costumbres, están por diversos autores escritas, Coímbra, Joan Álvarez, 1554, págs. 208-209.

GRUPO PASO (HUM-241)

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2018M Luisa Díez, Paloma Centenera