Información sobre el texto

Título del texto editado:
“Dirigida al licenciado don Lorenzo van der Hammen y León”
Autor del texto editado:
Vega, Lope de (1562-1635)
Título de la obra:
Parte catorce de las comedias de Lope de Vega Carpio, procurador fiscal de la Cámara Apostólica y su notario descrito en el Archivio Romano y familiar del Santo Oficio de la Inquisición
Autor de la obra:
Vega, Lope de (1562-1635)
Edición:
Madrid: Juan de la Cuesta/Miguel de Siles, 1620


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Fuentes
Información técnica





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Dirigida al licenciado don Lorenzo van der Hammen y León


Desigual paga de mi obligación, desigual título a un hombre tan discreto y desigual lugar del que vuestra merced tiene en mi opinión es el ofrecerle esta comedia; pero igual la voluntad a las deudas, y igual la escuela donde sucede el alma de esta fábula a los estudios de vuestra merced, y igual mi conocimiento de su ingenio al deseo de servirle.

Leí El secretario, obra tan digna suya, con la atención y gusto que merecía, que no hay pasar de este encarecimiento; y deseando que salga a luz, le suplico no sea de los que esperan dejar sus obras en el peligro de los amigos, en la memoria de los olvidados o en el hurto de los ambiciosos de honra con las vigilias ajenas. El libro es tal que, si algo le puede hacer sospechoso es mi aprobación, ya sea por mi amor, ya por mi ignorancia; y cierto que el confesarla no es lo que llamó San Agustín hermosa templanza, sino tenerla por cierta. Si se hallara en el mundo un secretario como vuestra merced le pinta, pensaremos que podía haber un Ciro como le describe Jenofonte; pero justo es poner tan altamente sus virtudes y partes, para que sepan los que lo son a qué grado pueden llegar, y las que han menester para ser perfetos; que no porque piense el Filósofo en sus Físicos que aquello lo es «cui nihil deest», quedan excluidos los que de aquel todo tienen las mayores partes.

Las de un insigne poeta me holgara mucho que describiera vuestra merced, aunque no sé de qué podía servir a muchos que con solo un limitado natural se atreven a imaginarse perfetos. ¡Bien haya el que repartió los juicios de los hombres, pues no hay uno que quisiese trocar el que tiene, ni conocer que hay otro! Cuidado causa esta milicia, que es como batallón intestino, alojado en nuestros oídos aunque nos pese. ¡Dichoso quien se retira a sí! Que para saber esto tan bien es soledad la corte como el aldea, y en un carmen de esa ilustre ciudad pueden los deseos acompañar a un hombre como los ejércitos de Jerjes.

Vuestra merced lea esta fábula con la noticia que tiene de que en aquel célebre colegio nunca falta un bobo. Esto sin malicia, pues no pasa a sus dueños; que fuera de allí bien sé que no falta, pero es más lejos de las ciencias y más cerca de las ignorancias.

Capellán de vuestra merced,


Lope de Vega Carpio






GRUPO PASO (HUM-241)

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2018M Luisa Díez, Paloma Centenera