Información sobre el texto

Título del texto editado:
“Dirigida a don Juan de Arguijo, veinticuatro de Sevilla”
Autor del texto editado:
Vega, Lope de (1562-1635)
Título de la obra:
Decimaquinta parte de las Comedias de Lope de Vega Carpio, procurador fiscal de la Cámara Apostólica y familiar del Santo Oficio de la Inquisición
Autor de la obra:
Vega, Lope de (1562-1635)
Edición:
Madrid: Fernando Correa de Montenegro/Alonso Pérez, 1621


Más información



Fuentes
Información técnica





[15]

Dirigida a don Juan de Arguijo, veinticuatro de Sevilla


Habiendo leído este prodigioso caso en un libro de devoción, una señora de estos reinos me mandó que escribiese una comedia, dilatándole con lo verosímil a sus tres actos. Representola Riquelme y, después de algunos años, llegó a mis manos, y he querido darla a luz para que sea más común a todos tan raro ejemplo. Las virtudes de vuestra merced me obligaron a dedicársela, cosa a que tenía tan hecha la mano que luego me llevó tras la imaginación la pluma: a sombra de su valor tuvo vida mi Angélica, resucitó mi Dragontea y se leyeron mis Rimas; y si vuestra merced, por modestia, no me hubiera mandado que no pasara adelante en esta resolución tan justa, mi Jerusalén tuviera el mismo dueño. Y así le di a nuestro gran monarca, rey de dos mundos, porque mi opinión desde la excelencia de los ingenios solo se puede pasar a la majestad de los príncipes, y aun esto es por seguir la opinión del Filósofo en sus Éticas: «que el arte de gobernar tiene el principado en todos los demás artes».

Amo a vuestra merced tan aficionadamente, y tienen de esta verdad tanta satisfación los que han leído mis escritos que o sería decir lo dicho tratar aquí sus alabanzas o gastar vanamente las palabras, como los que aconsejan a los que están persuadidos, que, aunque sea bueno lo que tratan, como cosa sin efeto, no se escucha. Solo esto diré, con Platón: que la dificultad que puso en hallar «un hombre varonil, ingenioso y humilde» —así lo refiere en el Diálogo de ciencia hablando Teateto con Sócrates— no se lo pareciera si hubiera conocido las partes que admiran cuantos conocen su raro ingenio, magnánimo corazón y profunda mansedumbre, antes creo que le hubiera dado el lugar que en el mismo Diálogo a Teodoro, Tersio o Euclides.

Vuestra merced no admita esta memoria con lo que el nombre suena, sino con la difinición de Aristóteles, que, si ella lo es de las cosas pasadas, la opinión es fe de las por venir, donde aún espero que vuestra merced me conozca más agradecido y siempre firme en aquella primera verdad con que supe estimalle y estimé conocelle. Dios guarde a vuestra merced.

Capellán y aficionadísimo servidor,


Lope de Vega Carpio






GRUPO PASO (HUM-241)

FFI2014-54367-C2-1-R FFI2014-54367-C2-2-R

2018M Luisa Díez, Paloma Centenera