Información sobre el texto

Título del texto editado:
“Prólogo de un desapasionado”
Autor del texto editado:
Sin firma
Título de la obra:
Novelas amorosas y ejemplares
Autor de la obra:
Zayas y Sotomayor, María de (1590-ca.1660)
Edición:
Hospital Real y General de Nuestra Señora de Gracia: Zaragoza, 1637


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Prólogo de un desapasionado


Lector, cruel o benigno, que en el tribunal de tu aposento juzgas atrevido o modesto las más leves menudencias de lo que lees, este libro te ofrece un claro ingenio de nuestra nación, un portento de nuestras edades, una admiración de estos siglos y un pasmo de los vivientes. Poco lo encarezco, si consideras que en el flaco sexo de una mujer ha puesto el Cielo gracias tan consumadas, que aventajan a cuantas celebran los aplausos y solemnizan los ingenios; pues cuando de una dama se esperan sólo entendimiento claro, respetos nobles y proceder prudente (acompañado de las honestas virtudes que realzan estas prerrogativas por beneficio de su noble educación), vemos que, con más colmo de favores, tiene de más a más sutilísimo ingenio, disposición admirable y gracia singular en cuanto piensa, traza y ejecuta, consiguiendo con esto que como a Fénix de la sabiduría la veneremos y demos la estimación debida a tantos méritos.

La señora doña María de Zayas, gloria de Manzanares y honra de nuestra España, a quien las doctas academias de Madrid tanto han aplaudido y celebrado, por prueba de su pluma da a la estampa estos diez partos de su fecundo ingenio, con nombre de Novelas. La moralidad que encierran, el artificio que tienen y la gracia con que están escritas son rasgos de su vivo ingenio, que en mayores cosas sabrá salir de más grandes empeños. Por dama, por ingeniosa y por docta, debes, oh lector), mirar con respeto sus agudos pensamientos, desnudo del afecto envidioso con que censuras otros que no traen este salvoconducto debido a las damas. Y no sólo debes hacer esto, mas anhelar por la noticia de su autora, y no estar sin su libro tu estudio, no pidiéndolo prestado, sino costándote tu dinero, que, aunque fuese mucho, le darás por bien empleado. Y, pues viene a propósito, diré aquí las jerarquías de lectores que a poca costa suya lo son, siéndolo con mucha de los libreros.

Hay lectores de gorra, como comilitones de mesa, que se van a las librerías y, por no gastar una miseria que vale el precio de un libro, le engullen a toda priesa con los ojos, echándose en los tableros de sus tiendas, pasando por su inteligencia como gatos por brasas: y así es después las censuras que de ellos hacen. Allí puestos, no les ofende el ser pisados de los que pasan, el darles encuentros los que entran a comprar libros en la tienda, el enfadado semblante del librero en verle allí embarazar, ni los rebufos de sus oficiales; por todo pasa a trueque de leer de estafa y estudiar de mogollón, por no gastar.

Otros, fiando en la liberalidad y buena condición del librero, le piden prestados los libros que vienen nuevos, y cuando lo antigüen, en vez de alabar su obra, la vituperan, con decir mal del libro.

Otros tienen espera, que los que compran libros los hayan leído, para pedírselos y leerlos después. Y lo que resulta de esto es que, si son ignorantes o no han entendido la materia o no les ha dado gustos, desacreditan el libro y quitan al librero la venta; y un libro leído a galope tirado o por prueba para comprarle es como amor tratado, que pierde méritos en el amante; o como ropa gozada y dejada después, que hay dificultad en su empleo.

Sea, pues, oh carísimos lectores, este libro ejemplo de estos lances, pues por ti merece tanto, para que el estafante no lo sea en el leerle de balde, el gorrero le apetezca por manjar, que le cueste su dinero, y, finalmente, el estrictico degenere de su miserable y apretada condición y gaste su moneda, pues es plato tan sabroso, así para el serlo como para la reformación de las costumbres, que a todo atendió el próvido ingenio de su discreta autora, cuyas alabanzas son dignas de elocuentes plumas; y la mayor que le da la mía es e1 dudar celebrarla, quedándose en silencio, que en quien ignora es el mayor elogio para quien desea celebrar.


Vale.






GRUPO PASO (HUM-241)

FFI2014-54367-C2-1-R FFI2014-54367-C2-2-R

2018M Luisa Díez, Paloma Centenera