De doña Ana Inés Victoria de Mires y Arguillur, a doña María de Zayas y Sotomayor. Soneto
Sacro Ibero, que en nítidos cristales
formas alegre solio a tus delicias,
a quien veneran ninfas que propicias
son a tu aplauso y obediencia iguales,
despacha algún tritón por tus raudales [5]
que al claro Manzanares pida albricias
de gozar tus riberas las primicias,
que
María
hace glorias
inmortales.
Di que de Zayas el renombre ilustre
la
fama
por el orbe, en vuelo breve, [10]
de gente en gente su valor pregona,
que goza España en él un nuevo lustre,
que
aplausos
oye a las hermanas nueve
y que es timbre del monte de Helicona.