Información sobre el texto

Título del texto editado:
“A la señora doña Policena Spinola, dama de la Reina nuestra señora”
Autor del texto editado:
Salas Barbadillo, Alonso Jerónimo de (1581-1635)
Título de la obra:
Don Diego de noche
Autor de la obra:
Salas Barbadillo, Alonso Jerónimo de
Edición:
Madrid: viuda de Cosme Delgado, 1623


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Fuentes
Información técnica





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A LA SEÑORA DOÑA POLICENA SPINOLA, Doña Policena Spínola : hija de Ambrosio de Spínola y dama de la reina, fue amiga de nuestro autor, como ya he señalado en las páginas introductorias. Recuérdese que Salas pleiteó por unas pertenencias en Italia, y que la dedicatoria a estas familias poderosas como los Spínolas o los Fiesco podía resultar de favores que nuestro autor quería pedir o, por el contrario, simplemente agradecer. Habrá más casos como éste en su producción narrativa: a Pablo y Jorge Spínola, por ejemplo, dedicará El cortesano descortés. Lo cierto es que estas páginas son más un elogio al Marqués que a su hija, con un término (‘naturaliza’) que resume el intento del autor de integrar a esta figura en el tejido de la sociedad española como uno de sus más egregios miembros. DAMA DE LA REINA NUESTRA SEÑORA 1


Este libro cuyo asunto es noche, oscuridad y tinieblas, no puede salir a la luz común sin el patrocinio de la de vuestra señoría No puede salir, digo, desatado de sus horrores y sombras sin el socorro de tan lúcido y generoso padrino. Padrino que le debe más a su buena fortuna que a su elección, que las grandes felicidades nunca se hallan buscadas, ellas se vienen sucedidas. Si su título le oscurece y el ingenio de su autor mucho más, piérdase a sí mismo los miedos y espere contra su esperanza que hoy ha de vestirse de rayos y luces. Crea que nació con tantas imperfecciones para dar a vuestra señoría materia en que obre un milagro con su enmienda: milagro será de su peregrino ingenio, más realzado en su ilustrísima sangre tan celebrada de los clarines de la fama en lo más fértil y feliz de la Europa: celebrada en todas las edades y en la nuestra con mayor razón, porque en ella el excelentísimo señor Marqués, padre de vuestra señoría, derramando a un tiempo la sangre y el oro, segunda sangre del hombre y no menos preciosa, se ha coronado de grandes y gloriosos triunfos. No han sido menores victorias las de su liberalidad que las de su valor, con que en entrambas acciones se ha mostrado igualmente imagen de Alejandro. ¡Más le debe España que a sus naturales, pues vierte por ella la sangre, que no le dio como a ellos, con que se naturaliza por modo más alto y generoso, porque ellos son naturales por la que recibieron de ella, y él por la que ofrece sin haberla recibido! Oh, grande maravilla, su sangre no es de España y es con toda perfección española, porque donde el corazón es español, española ha de ser la sangre. Cuanto sea más su corazón español, se ha manifestado más con este último testimonio, enviándonosle todo a España con vuestra señoría que a hija de tales prendas no la enviara tan prudente y valeroso padre menos bien acompañada. Decir puede que se divide en servicio de esta corona uniéndose más con esta división admirable, porque con el corazón está en ella, y con el espíritu y el valor en Flandes y Alemania militando por su defensa. Por esta causa tan precisa debemos todos los naturales de esta Región ofrecer a vuestra señoría dones, presentes y sacrificios. Sea el mío este libro, y sirva de principio al desempeño de tanta obligación hasta que con mejor pluma celebre las hazañas de tan valiente y católico capitán, 2 no en particular, sino en común, que las que son sin número no pueden ser cantadas con particular alabanza. Guarde maestro señor a vuestra señoría largos y felices años. De Madrid, 12 de noviembre de 1623.

Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo






1.  Doña Policena Spínola : hija de Ambrosio de Spínola y dama de la reina, fue amiga de nuestro autor, como ya he señalado en las páginas introductorias. Recuérdese que Salas pleiteó por unas pertenencias en Italia, y que la dedicatoria a estas familias poderosas como los Spínolas o los Fiesco podía resultar de favores que nuestro autor quería pedir o, por el contrario, simplemente agradecer. Habrá más casos como éste en su producción narrativa: a Pablo y Jorge Spínola, por ejemplo, dedicará El cortesano descortés. Lo cierto es que estas páginas son más un elogio al Marqués que a su hija, con un término (‘naturaliza’) que resume el intento del autor de integrar a esta figura en el tejido de la sociedad española como uno de sus más egregios miembros.
2.  Las hazañas de tan valiente y Católico Capitán…: estas ‘hazañas’ del Marqués las va a celebrar Salas en la epístola que le dedica al final del volumen (fol. 213).

GRUPO PASO (HUM-241)

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