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DE DON ANTONIO FERNANDES
Con tu pluma la fama vuela tanto
que pasa aún de la esfera de Helicona
por hacer de sus lauros tu
corona
y tus loores de su dulce canto.
Das suspensión al docto, al zoilo espanto [5]
en elegantes frutos que sazona
tu luz
genial,
en campos de Pomona,
porque los pruebe el erudito encanto.
Por Rumbos peligrosos se apresura
tu
ingenio
perspicaz con tales grados [10]
que en lo más peligroso se asegura.
En los conceptos más aventurados
logras audaz más próspera ventura,
porque la suerte ayuda a los osados.