Información sobre el texto

Título del texto editado:
“Aprobación de los muy reverendos padres del convento de Santo Domingo de Cáller. Orden de Predicadores. El muy reverendo padre fray Enrique Mateo de Majórica, presentado en Sagrada Teología, vicario general de esta congregación de Santo Domingo en Soriano del Reino de Cerdeña, y regente primario de los estudios generales del sobredicho convento. El muy reverendo padre fray Diego de Silva, maestro en Sagrada Teología y calificador del Santo Tribuna y Colegial del Claustro de Teoología de esta primaria universidad de Cáller. El muy reverendo padre fray Tomás Carnicer, maestro en Sagrada Teología, catedrático de prima en dicha universidad y examinador sinodal en este arzobispado de Cáller. El muy reverendo padre fray Juan Baptista Riani, maestro de estudiantes en sobredicho convento. El muy reverendo padre fray Antonio Soler, letor de Teología de Vísperas en el dicho convento, y el muy reverendo padre fray Francisco Isala, letor de Artes en el mismo convento”
Autor del texto editado:
Majórica, Enrique Mateo de Silva, Diego de Carnicer, Tomás Baptista Riani, Juan Soler, Antonio Isala, Francisco
Título de la obra:
Engaños y desengaños del profano amor
Autor de la obra:
Zatrilla y Vico, José, Conde de Villasalto
Edición:
Nápoles: Giuseppe Roselli, 1688


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Fuentes
Información técnica





[10]

APROBACIÓN DE LOS MUY REVERENDOS PADRES DEL REAL CONVENTO DE SANTO DOMINGO DE CÁLLER, ORDEN DE PREDICADORES. EL MUY REVERENDO PADRE FRAY HENRIQUE MATEO DE MAIORICA, PRESENTADO EN SAGRADA TEOLOGÍA, VICARIO GENERAL DE ESTA CONGREGACIÓN DE SANTO DOMINGO EN SORIANO DEL REINO DE CERDEÑA Y REGENTE PRIMARIO DE LOS ESTUDIOS GENERALES DEL SOBREDICHO CONVENTO. EL MUY REVERENDO PADRE FRAY DIEGO DE SILVA, MAESTRO EN SAGRADA TEOLOGÍA Y CALIFICADOR DEL SANTO TRIBUNAL Y OLEGIAL DEL CLAUSTRO DE TEOLOGÍA DE ESTA PRIMARIA UNIVERSIDAD DE CÁLLER. EL MUY REVERENDO PADRE FRAY TOMÁS CARNICER, MAESTRO EN SAGRADA TEOLOGÍA, CATEDRÁTICO DE PRIMA EN DICHA UNIVERSIDAD Y EXAMINADOR SINODAL EN ESTE ARZOBISPADO DE CÁLLER. EL MUY REVERENDO PADRE FRAY JUAN BAPTISTA RIANI, MAESTRO DE ESTUDIANTES EN SOBREDICHO CONVENTO. EL MUY REVERENDO PADRE FRAY ANTONIO SOLER, LECTOR DE TEOLOGÍA DE VÍSPERAS EN EL DICHO CONVENTO Y EL MUY REVERENDO PADRE FRANCISCO USALA, LECTOR DE ARTE EN EL MISMO CONVENTO

MUY ILUSTRE SEÑOR


Habiéndonos Vuestra Señoría mandado reconocer este segundo parto de su fecundísimo ingenio, prodigioso fruto que por lo sazonado arguye peregrino influjo en su causa, siendo inexcusable la obediencia a tan superior mandato, llegamos a saborearnos en él con tal agrado que incauto vino a padecer nuestro gusto aquella insaciable sed que notó san Enodio del más caudaloso río de Minerva:

Ingenij quisquis fertinus tendit ad amnem,
non putet ambiguum sic bibit, ut sitiat.
1


De aquesta enfermedad gustosa adoleció nuestro apetito, quedando más sediento al paso que más copioso, pues habiéndole hasta el menor ápice registrado en volviendo al registro, se nos ofrecían nuevos ápices al gusto y tras estos muchos más con que podíamos asegurar lo mismo que aseguró Halicarnasio de Homero: librum eius cum in manum sumimus, usque ad extremam syllabam suspicimus, et semper nescio, quid magis requirimus. 2 Este oculto imán late, señor, en su obra tan erudita, cuya virtud expresa muy a lo claro los superiores quilates de su relevante ingenio de Vuestra Señoría, porque a fuer de lucir con tanto aplauso, se esmera en aprovechar con tanta luz, elogio que por soberano mereció un docto escritor de Lipsio: ingenij non lumen solum, sed calorem. 3 Calor y luz manifiesta Vuestra Señoría en sus escritos: esta para desvanecer embelecos, aquel para alentar cobardes, esta para alumbrar ciegos, aquel para fervorizar tibios, esta para descubrir engaños, aquel para cuidarlos; y con esta combinación ingeniosa, dando luz al engaño y calor al desengaño, dejando burlado el más peligroso lazo, se enlaza Vuestra Señoría con la más cabal perfección. Porque lucir solamente es vano –dice Bernardo– ( lucere solum, vanum ), arder a solas, poco ( ardere, parum ), pero lucir y arder a un mismo tiempo es lo más cabal y perfecto ( lucere et ardere simul, perfectum ). Conque, a pesar de la más mordaz envidia, quien sus escritos leyere, le colocará a Vuestra Señoría en el coro de aquellos célebres escritores de quienes el Magno Gregorio dijo: cum historica narrant, spiritualia signant, terrena proponunt, et cælestia exequantur (al relatar historias, cifran espirituales bienes, proponiendo cosas terrenas para lograr celestiales) 4 En esta jerarquía, señor, no llevados de pasión, sí obligados de la razón, reconocemos a Vuestra Señoría como en su propria y nativa esfera y, aunque nos motiven a ello sus muchos y admirables talentos, por ahora fundamos el mayor en este de singular aprecio que nos pone Vuestra Señoría delante, como a espejo para enmendar nuestros defectos, sacando a la luz esta segunda parte, donde a imitación de la primera, pretende Vuestra Señoría aplicar a la llama más oculta, estorbo, a la herida más gustosa, cura, al veneno más sabroso, triaca, a la amargura más dulce, desahogo, a la enfermedad más deleitable, remedio, al suplicio más agradable, descanso y vida a la muerte más blanda que el profano amor ocasiona, timbres todos, que como tan proprios se los atribuyó discreto el Petrarca: est enim amor latens ignis, gratum vulnus, sapidum venenum, dulcis amaritudo, delectabilis morbus, iucundum supplicium, blanda mors. 5 Empresa es aquesta tan heroica que ella misma publica su mayor ventaja, pues con tan saludables doctrinas y sólidas razones reduce a términos de posible lo que a tantos filósofos y sabios pareció imposible. De aqueste sentir fue Crates, señalando por postrer remedio del profano amor un desesperado lazo: amori medetur fames, usu aliter tempus, quod si nec his uti possis laqueus. 6 Pero sin tan esperada cura, no aguardando a molestias de una hambre, ni a dilaciones del tiempo, antes bien con muy apresurado vuelo y sazonada doctrina, le aplica Vuestra Señoría el más eficaz remedio, dándole con el desengaño a los ojos. Siguiole a Crates Propercio, pareciéndole tan irremediable este achaque que no solo le imposibilitó de remedio:

Hoc si quis vitium potuit mihi, demere, solus
tantalea poterit tradere poma manu. 7


Si también condenó por erróneo el pensar, podría tener fin su dolencia:
Errat, qui finem vesani quærit amoris.

Aqueste parecer siguió por ignorar los remedios todos, que si hubiera dado en el blanco que Vuestra Señoría nos propone, se hubiera sin duda retratado y a vista de tan provechoso antídoto hubiérase a sí mismo condenado, hallando en él no solo el fin que ignoró y el remedio que desahució, si también duplicados alientos para los que, heridos de su dardo, desfallecen contra lo que Plutarco afirmó:
Bis perit amator: ab re atque animo simul. 8

Con que, habiendo Vuestra Señoría hallado tan nuevo remedio para tan envejecido achaque, confesará aun el menos atento por fuerza que desbarata Vuestra Señoría con el cañón de su pluma los reales más invencibles que levantó el ciego Cupido, cuyo valor y denuedo cantó el discreto Ovidio, haciendo militares sus secuaces:

Militat omnis amans, et habet sua castra Cupido.
Attice: crede mihi, militat omnis amans. 9


Todo este militar aparato, ¿quién no le ve, señor, desvanecido al batir de su pluma? ¿Quién no le registra amilanado al valor de su ingenio? ¿Y quién no le divisa rendido a tan ingenioso asalto? Cediendo a sus nobles plantas de Vuestra Señoría el más vitorioso orgullo que sobre todos le dio el poeta Virgilio:
Omnia vincit amor, et nos cedamus amori. 10

Al fin venció Vuestra Señoría al que todo lo vence, oprimió al que todo lo oprime, triunfó al que en todo triunfa, sacando de su misma aljaba dardos para su fatal destrucción y abriendo a sus secuaces puerta para evadir su invasión, y así no podrá ya Boecio formar queja de no encontrar en el orbe hombre que diese a los amantes ley ( Quis legem det amatoribus? 11 ) si encontrando con Vuestra Señoría encuentra con el mayor legislador que con admirables documentos y evidentes desengaños promulga leyes tan ajustadas a la razón para enfrenar su desenfrenada pasión, observando en esto el más útil consejo que les dio para su provecho Ovidio:

Quale sit id quod amas, celeri circumspice mente,
et tua læsuro subtrahe colla iugo. 12


Y no es menos de admirar, señor, que para conseguir este glorioso fin y dispertar nuestro dormido apetito en orden a lograr el ya aplicado remedio, se introduzca Vuestra Señoría en esta Segunda Parte con nuevo estilo académico, cuya erudición tan rara y remontado discurso, combinando a un mismo intento razones escolásticas y políticas con los acordes acentos de sus versos, dan muy claro testimonio, aplaudiéndonos en esto Ovidio, de su más ingenioso acierto, porque, aunque los versos solos pudieran suavizar el trabajo a quien anhela el remedio:
Carmina crudeles demulcent sæpe labores;

pero el apadrinarlos con doctrinas es lo más eficaz al intento,
Hæc magis innumeris artibus una valent. 13

Peregrina industria fue aquella y singular invención de tan raro ingenio para que sin asomo alguno de error reconociésemos en Vuestra Señoría las señales más proprias de un insigne poeta académico, que señaló muy a nuestro intento Horacio:

Ingenium cui sit, cui mens divinior, atque os
magna sonaturum des nominis huius honorem. 14


Que todas y muchas más en Vuestra Señoría se divisen, por ser tan público, lo callamos y solo advertimos que cualquiera que se atreviere a ojear sus academias dirá, a pesar de la envidia, lo mismo que dijo Homero de un célebre poeta:

Honestum est audire poetam
talem qualis hic est, dijs similis in voce.
15


Sin que en ello incurra censura alguna de exceso, porque viendo la claridad y el estilo tan terso y elegante con que Vuestra Señoría discurre en esta obra, tanto en lo académico, como en lo doctrinal e histórico, imaginará apercibir aquellas voces que en el Sinaí resonaron de quienes misterioso el texto dice que eran voces que se veían: populus videbat voces. 16 Lenguaje que pareció desusado al profundo discurrir de Augustino (y al suave néctar de Ambrosio 17 ): cum vox non ad visum, sed ad auditum pertineat. 18 Pero fácilmente de este misterioso retrueque de objetos soltaron el enigma, advirtiendo que, por ser esas voces tan claras, no solo pertenecían al oído, si también a la vista, cuyo parecer de tan claras voces aplaudió el Nacianceno con estas: Deus enim lucem loquitur, habet sermonis radios, quia verba Dei voces sunt linguæ nitidæ, et perspicuæ e luce materiatæ. De suerte que por ser esas voces luces o esas luces voces, dice el texto que se veían por ser sus rayos, de la vista, objeto. Pues esto mismo, señor, imaginará de las suyas el que aquesta obra leyere, viendo en ellas un estilo tan claro, tan liso, tan perspicuo e inteligible que parece se equivoca con la luz o que su lengua de Vuestra Señoría fue competidora de sus rayos sin rastro de voracidad como aquellas en que el divino amor apareció de las cuales el texto advierte que no eran lenguas de fuego sino como de fuego –dispertitæ linguæ tanquam ignis– 19 porque tenían lo claro pero no lo voraz, la luz para que viesen, mas no el ardor intenso para que atormentasen, si bien no les faltó, como ni en la de Vuestra Señoría falta, calor para que inflamasen. Y así nuestro parecer es, señor, que, para desengaño de ciegos, para norte de perdidos, para imán de voluntades, para provecho de todos y para lustre de nuestra dichosa patria, saque Vuestra Señoría a luz este pasmoso parto de su ingenio que, habiéndosele dado la naturaleza tan grande, le asegura como por fuerza de esos efectos el logro:

Ingenium non dura tibi natura negavit
et vincere potes qua decet arte pedes. 20


Su Divina Majestad conserve y prospere a Vuestra Señoría por muy dilatados años, según sus prendas tan singulares merecen. De este Convento de Santo Domingo de Cáller, Orden de Predicadores a los 15 de febrero 1688.

Sus mayores servidores y capellanes de Vuestra Señoría, que su mano besan,


bFray Enrique Mateo de Majórica


Fray Diego de Silva. Fray Tomás Carnicer


Fray Juan Baptista Riani


Fray Antonio Soler


Fray Francisco Usala






1. Nota al ladillo: [43]. S. Enod. ad Faustum de Carm. suis.
2. Nota al ladillo: [44]. Dion. Halicar. in resp. de præcep.
3. Nota al ladillo: [45]. Iust. Lips. in cent. ad Ger. et Gal. ep. 15.
4. Nota al ladillo: [46]. S. Greg. in proem. ad. lib. 1. Reg.
5. Nota al ladillo: [47]. Franc. Petrar. dialog. 69.
6. Nota al ladillo: [48]. Laert. lib. 6.
7. Nota al ladillo: [49]. Propert. 2.
8. Nota al ladillo: [50]. Plut. truc.
9. Nota al ladillo: [51]. Ovid. amor 3.
10. Nota al ladillo: [52]. Virg. Eglog. 10.
11. Nota al ladillo: [53]. Boet. 3. 12.
12. Nota al ladillo: [54]. Ovi. 1. remed.
13. Nota al ladillo: [55]. Ovid. lib. ul. de trist.
14. Nota al ladillo: [56]. Horat. serm. lib. 1. sat. 4.
15. Nota al ladillo: [57]. Homer. in odiss.
16. Nota al ladillo: [58]. Exod. 20.
17. Nota al ladillo: [59]. Ambr. in proæm. sup. Luc.
18. Nota al ladillo: [60]. Aug. ser. 77. sup. exod.
19. Nota al ladillo: [61]. Nazian. orat. de pace.
20. Nota al ladillo: [62]. Ovid. lib. ult. de trist. ad amic.

GRUPO PASO (HUM-241)

FFI2014-54367-C2-1-R FFI2014-54367-C2-2-R

2018M Luisa Díez, Paloma Centenera