Título del texto editado:
“Al excelentísimo señor don Juan Antonio Pacheco Osorio Toledo y de la Cueva, marqués de Cerralbo y de San Leonardo, conde de Villalobos, comendador de las Encomiendas de Fuente el Moral y de Hornachos, administrador de las de Almodóvar de el Campo y Herrera, alcaide del castillo de Alberguería y del Almorchán, gentilhombre de la Cámara de su Majestad, de sus Consejos de Estado, Guerra, Indias y Cámara de ellas, capitán general de la artillería de España, etcétera. Excelentísimo señor”
Título de la obra:
Trabajos del vicio, afanes del amor vicioso, monstruos de la ingratitud, ejemplos para la enmienda, políticas para el acierto: reducidas a la historia de un sujeto de modernas experiencias
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AL EXCELENTÍSIMO SEÑOR DON JUAN ANTONIO PACHECO OSORIO TOLEDO Y DE LA CUEVA,
MARQUÉS
DE CERRALBO Y DE SAN LEONARDO, CONDE DE VILLALOBOS, COMENDADOR DE LAS ENCOMIENDAS DE FUENTE EL MORAL Y DE HORNACHOS, ADMINISTRADOR DE LAS DE ALMODÓVAR DE EL CAMPO Y HERRERA, ALCAIDE DEL CASTILLO DE ALBERGUERÍA Y DEL ALMORCHÁN , GENTILHOMBRE DE LA CÁMARA DE SU MAJESTAD , DE SUS CONSEJOS DE ESTADO, GUERRA, INDIAS Y CÁMARA DE ELLAS, CAPITÁN GENERAL DE LA ARTILLERÍA DE ESPAÑA, ETCÉTERA
EXCELENTÍSIMO SEÑOR
Si la tierra bronca y adusta le corresponde al sol con flores y frutos en reconocimiento de sus benévolas influencias, ¿qué mucho que un honrado racional agencie demonstraciones con que publicar las favorables influencias con que vuesa excelencia en Flandes y en Cataluña me honró? Que fueron
nobles
impulsos de su generosa sangre para que haya servido al rey, mi señor, con el acierto deseado; de que al paso que me hallo honrado, me reconozco obligado y deudor de vuesa excelencia, pues todos mis aciertos los debo al valeroso influjo de vuesa excelencia a quien, como a noble sol de los ilustres solares de España de Pacheco, Osorio, Toledo y Cueva, rindo las gracias de las mercedes recibidas, postrado a los pies de vuesa excelencia en este curioso papel que, no siendo mío sino de un
amigo,
consigo dos intentos: el propio de agradecido y el del autor, que granjea un
patrón
tan favorable como vuesa excelencia, a quien Dios guarde como este, su más obligado, desea y ha menester.
A los pies de vuesa excelencia, besa su mano su más obligado
don Rodrigo Correa Castelblanco,
gobernador
del Peñón