Información sobre el texto

Título del texto editado:
“Aprobación del maestro fray Álvaro Osorio, difinidor de Castilla del Orden de San Agustín”
Autor del texto editado:
Osorio, Álvaro
Título de la obra:
Trabajos del vicio, afanes del amor vicioso, monstruos de la ingratitud, ejemplos para la enmienda, políticas para el acierto: reducidas a la historia de un sujeto de modernas experiencias
Autor de la obra:
Castelblanco, Simón de
Edición:
Madrid: Lorenzo García de la Iglesia, 1680


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Fuentes
Información técnica





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APROBACIÓN DEL MAESTRO FRAY ÁLVARO OSORIO, DIFINIDOR DE CASTILLA DEL ORDEN DE SAN AGUSTÍN


Por mandado de el señor don Alonso Rico, vicario de esta villa de Madrid, se me remitió un libro cuyo título es Trabajos del vicio y afanes del amor, compuesto por don Rodrigo Correa Castelblanco, sargento mayor de el Tercio de Granada y gobernador de el Peñón; y aunque ocupada la atención al examen, le he leído con curiosidad, admirado y gustoso, que el gusto le trae consigo la admiración: «Quod admirabile, est delectabile est», dijo Artes. Admirele porque sacar del mal el bien es maestría, que del empleo militar es de quien podía esperarse menos, conque podré decir del autor lo que al contrario intento dijo nuestro gran filósofo español Séneca : «Quid epectat, qui ofendit, dum obligat» . Mucho bueno se puede esperar de quien con sucesos que estragan edifica.

Leíle gustoso, más que por lo divertido —con serlo tanto— , por lo provechoso que puede ser a la juventud si en la escuela de los sucesos quieren ser discípulos de los escarmientos, que ese es el intento de el autor y ese motivo una de las razones que hallo para su aprobación; pues le basta a la obra para buena la loable intención con que se escribe: «Opus bonum intentio faci», dijo mi Augustino, siendo, en sentir de mi grande padre, la mejor censura el dolerse de lo que neciamente tuvo por gusto: «Operum honorum initium confessio malorum est» . Con que siendo este libro —como le hallo— cabal en la fe y para los que con prevención cuerda le leyeren, no solo no disonante sino provechoso con lo que les avisa a las costumbres, siento que se le puede dar la licencia que pide para darle a la estampa, porque con su comunicación —si no le vicia la malicia— ganará, quien le tuviere, un amigo que en lo político y moral le dé doctrina con que acorte los pasos al despeño, sin que el riesgo de peligrar el poco seso de la mocedad sea tacha para sacarla a luz, porque eso, más que nulidad de la obra, sea mal gobierno de quien se maleare con ella: que el mal bien ejercitado es lustre, como usar del bien mal es ignominia. San Pablo hizo instrumento de Satanás para sus virtudes: «Datus est mibi stimulus cernis meae Angelus Sathanae, qui meco laphicet». Y Judas, de la triaca del Sacramento, veneno para su ruina; con que de quien usare mal de los sucesos será la culpa, y para el autor no puede dejar de ser excelencia y lustre grande saber salir del mal tan bien aprovechado. Este es mi sentir, en San Felipe el Real de Madrid, a 17 de diciembre de 1679 años.

Fray Álvaro Osorio






GRUPO PASO (HUM-241)

FFI2014-54367-C2-1-R FFI2014-54367-C2-2-R

2018M Luisa Díez, Paloma Centenera