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ENDECASÍLABO DE QUIEN DICEN LAS PRIMERAS LETRAS
Dulce hablar, para venir de aldea,
Obra parece de más alta mano;
Ni más dijera el docto cortesano
A quien crepusculiza almas su idea;
Sagazmente acaricia y lisonjea [5]
A quien quiere herir este aldeano;
Buen filósofo no discurre en vano,
Y a lo tudesco en firmes pies pasea;
Ni las conversaciones son sin fruto
A quien sabe sacar cuerda doctrina [10]
De la novela y cuentecillo pobre.
Es lo dulce a lo útil dar tributo
Por que lleve camuesas la sabina,
Oro dichoso que desprecia al cobre.
Robre se queda el robre [15]
en no dando escritorios y navíos,
Seguras prendas de cuidados míos.