[8]
DE ANTONIO DE CASTILLA AL AUTOR
DÉCIMA
De juez y de fiscal
tan
sabio
sus leyes mides,
que parece que presides,
Salas, en la sala real.
De oidor la plaza inmortal [5]
mejor ocupar pudieras,
pues en lo que consideras
hoy que tu
fama
eternizas,
oyes como fiscalizas,
y juzgas como si oyeras. [10]