Información sobre el texto

Título del texto editado:
Prólogo al lector de las Anotaciones a la obra de Juan de Mena.
Autor del texto editado:
Sánchez de las Brozas, Francisco (1522-1600)
Título de la obra:
Las obras del famoso poeta Iuan de Mena / nueuamente corregidas y declaradas por el maestro Francisco Sanchez , Cathedrático de prima de Rhetórica en la Universidad de Salamanca.
Autor de la obra:
Mena, Juan de (1411-1456)
Edición:
Salamanca: Casa de Lucas de Iunta, 1582


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Fuentes
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Al lector


Si, como dice Horacio, aquellos poetas deben ser preferidos que mezclaron dulzura con utilidad, no sé yo en nuestra lengua (y aun por ventura de las otras) quién con razón se pueda anteponer a nuestro Juan de Mena. Porque la materia que trata es una filosofía moral y un dechado de la vida humana, ilustrada con diversos ejemplos de historias antiguas y modernas, donde se halla doctrina, sabor y elegancia. Dicen algunos que es poeta muy pesado y lleno de antiguallas, y dicen esto con tanta gravedad, que si no les creemos, parece que les hacemos injuria. Y no advierten que una poesía heroica, como esta, para su gravedad tiene necesidad de usar de palabras y sentencias graves y antiguas, para levantar el estilo. Y al fin los que hallan este poeta por pesado son unos ingenios que ponen todo su estudio en hacer un soneto o canción de amores, que para entenderlos, es menester primero preguntarles a ellos si lo entendieron. Es muy bien que este poeta sea tenido en mucha estima, aunque no fuera tan bueno como es, por ser el primero que sepamos que haya ilustrado la lengua castellana. Aunque en Roma salió Virgilio y Horacio y otros de aquel siglo, nunca Ennio y Lucrecio y los muy antiguos dejaron de ser tenidos en gran veneración. Ansí que no hay razón de desechar a Juan de Mena porque en nuestra edad hayan salido otros de estilo muy diferente. Antes, este poeta ha de ser tenido en mucho, porque le pueden leer todas edades y calidades de personas, por ser casto, limpio y provechoso, donde las costumbres no recibirán mal resabio, lo cual no se puede asegurar de los otros poetas, a lo menos de algunos. Yo espero que leyéndose agora este poeta con más claridad y menos pesadumbre que antes, será mi trabajo bien recibido, principalmente de aquellos que están hartos o apartados de leer cosas lascivas y amorosas. En lo que toca a su vida, no sé por agora decir más de que habrá más de ciento y sesenta años que floreció; porque el Rey Don Juan el segundo, a quien él celebra, comenzó a reinar año de 1407. Está sepultado Juan de Mena en Tor de Laguna, en el Monasterio de San Francisco, y tiene este epitafio en la sepultura, delante del altar de la Madalena:

Patria feliz, dicha buena,
escondrijo de la muerte,
pues que te cupo por suerte
el poeta Juan de Mena.






GRUPO PASO (HUM-241)

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2018M Luisa Díez, Paloma Centenera