Del autor en respuesta
Aquel cuya
virtud
tu lengua infama,
si oscurecer su luz algo has podido,
mostro crüel,
de madre
vil nacido,
y del ajeno bien que se derrama,
Ni hurtó
jamás,
ni es cierto lo que trama
tu condición perversa,
ni él ha sido
preso, ni el bajo nombre ha merecido
que tu voz mentirosa le da y llama.
Antes como a
divino
ya, y dejado
de ti por hombre tal, con nuevo intento,
pudieras pretender diversos fines;
Sino que solo hieren al que
ha dado
el mundo
justo lauro
y digno asiento,
¡oh
fiera
bestia!, tus palabras ruines.