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Título del texto editado:
Colomés (El Abate D. Juan)
Autor del texto editado:
Sempere y Guarinos, Juan 1754-1830
Título de la obra:
Ensayo de una biblioteca española de los mejores escritores del reinado de Carlos III. Tomo segundo.
Autor de la obra:
Sempere y Guarinos, Juan 1754-1830
Edición:
Madrid: Imprenta real, 1785


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COLOMÉS (El Abate D. Juan)


COLOMÉS (El Abate D. Juan) ex-jesuita Español, residente en Italia. Han dado mucho crédito a este Autor tres Tragedias publicadas en Italiano, a saber Gayo Marcio Coriolano, Inés de Castro, y Escipión en Cartagena. Los Diarios de aquellas Provincias hablan de ellas con los mayores elogios. En España son todavía poco conocidas, sin duda por la falta de comercio literario que hay entre nuestra nación, y las demás. Pondré aquí el extracto, y juicio de cada una de ellas, según se leen en algunos escritos periódicos, los que quisiera que sirviesen de estímulo para que nuestros compositores, o traductores, las buscaran con preferencia a algunas otras extranjeras, acaso de no tanto mérito.

En las Efemérides Literarias de Roma de 27 de noviembre de 1779, se habla así del Coriolano: “Anunciamos una bella Tragedia, escrita por un Español en versos Italianos elegantísimos; y quisiéramos que tomaran de ella ocasión de avergonzarse aquellos literatos de nuestra nación, que han corrompido nuestra lengua con sus bárbaras expresiones. Antes de hablar de ella, observaremos, que no habiendo sido tratado este argumento por los escritores de primera nota, no se puede decidir bien, si la debilidad de las otras Tragedias que lo han representado, ha provenido de la esterilidad del asunto, o de la poca pericia de los que lo han introducido en el Teatro. No obstante, si se atiende a que no emprendieron semejante trabajo el gran Corneille, Racine, y otros tantos hombres grandes, particularmente el primero, que tanto se deleitaba en representar a los héroes Romanos, y que hubiera tenido en Gayo Marcio uno de los más fieros, y fortem et tenacem propositi virum, parece que puede decirse, que el argumento es estéril, como que todo pende en una sola Escena, y acaso por lo mismo no se atrevieron a tocarlo aquellos Príncipes de la Tragedia... Pero el Sr. Abate Colomés, a pesar de las insuperables dificultades de un asunto tan estéril, ha compuesto una bella Tragedia... Sigue proponiendo el plan de toda ella, y concluye diciendo: Hemos referido con gusto la presente Tragedia del Sr. Colomés, y afirmamos que puede decirse con razón, que es la más bella de cuantas se han escrito sobre este asunto. Deseamos que componga otras, en las cuales por la variedad de los accidentes, y por otros adminículos, pueda mucho más bien dar muestras de su felicísimo ingenio”.

Agnese di Castro. Tragedia di Giovanni Colomés. Liborno, 1781. Las Efemérides de Cremona hacen de esta Tragedia el extracto, y juicio siguiente. “El Sr. Abate Colomés, dicen, que publicó dos años ha su tan celebrado Coriolano, nos presenta ahora una nueva Tragedia, que deberá tener un aplauso, todavía más general que la primera... El argumento no puede ser más grandioso, ni más oportuno para una representación trágica; y ha sido manejado por el Autor con tal maestría, y delicadeza, que no deja nada que desear. El estilo es puro y correcto y no sabe nada a la educación extranjera del Poeta. La expresión es siempre noble, y sostenida, los pensamientos justos, las sentencias oportunas y graves, el nudo ingenioso, el desenredo natural, y fácil, las pasiones varias, y pintadas con el vivo lenguaje de la naturaleza... La dulce conmoción que excita en el ánimo la sola lectura de esta Tragedia, es una prueba nada equívoca de su gran mérito, y nos hace desear la publicación de otras que promete el autor. Si nuestras Compañías de Cómicos, que nos están enfadando continuamente con representaciones mil veces repetidas, y por la mayor parte insulsas, se tomaran el trabajo de ir recogiendo, y de representar semejantes piezas que el no extinguido genio teatral nacional y extranjero produce todos los días, no tendrían que quejarse del corto número de concurrentes, ni se verían precisados a buscar la aceptación, y aplauso público, con otros medios, que con el mérito. ¿El Teatro, que tuvo siempre tanto poder, aun sobre los pueblos más bárbaros, y groseros, no ha de tener influjo alguno entre las naciones cultas, y civilizadas? ¿Los fecundos talentos, capaces de crear, se han extinguido acaso? ¿Se ha perdido el arte de conocer los sentimientos del corazón humano? Si en medio de tanta luz de las ciencias, y de tanta cultura de los ingenios el Teatro Italiano se encuentra tan envilecido, toda la culpa está en los Cómicos, que siendo por la mayor parte perezosos, ignorantes, soberbios, caprichudos, y estando destituidos de la dirección de un poeta, que es quien sólo pudiera enseñarlos; o no saben sostener el carácter de las personas que representan, o no quieren atraer las gentes con la novedad, y con la elección de buenas piezas. Las extravagancias ridículas todavía encuentran al día de hoy algunos partidarios; pero generalmente se tienen ya por insufribles aun del pueblo bajo. Todo lo que se opone al decoro, y a las costumbres ya no se tolera. Las más bellas representaciones antiguas no dan ya golpe. La Jaira, el Desertor Francés, la Rosalía, y otras piezas semejantes, la primera vez, que se han representado en nuestros Teatros, han hecho derramar lágrimas de ternura: ¿pero repetidas muchas veces, no han aburrido a todos los espectadores? De la reforma de las Compañías Cómicas depende solamente el honor, y el restablecimiento del Teatro Italiano.

Scipione in Cartagine, Dramma per le Nozze del Nob. uomo Sig. Marchese Paolo Spada, colla Nab. Donna. Sig. Contesa Catarina Bianchini. Bologna, 1783. En el diario de Módena, se habla de esta pieza en los términos siguientes. “El Sr. Abate Don Juan Colomés, de quien hemos alabado ya dos Tragedias en otras ocasiones, es el Autor de este Drama, cuyo argumento está tomado del famoso hecho, que se cuenta de Escipión Africano, quien habiéndole guardado prisionera una joven de muy rara belleza, la conservó intacta para su futuro esposo. Los transportes de éste, que teniendo a Escipión por semejante a los demás Generales Romanos, se persuade que le habrá robado su esposa; por lo cual maquina, aunque sin fruto, contra su vida; y las inquietudes de la joven Arminia, por salvar a su amado esposo, forman el principal enlace del Drama, que creemos acabado felizmente, lleno de episodios, y de pasos interesantes, adornado de varias, y bellas decoraciones, y muy bien escrito. Hemos admirado principalmente, cómo el Autor, siendo extranjero, ha podido imitar tan felizmente la dulzura Metastasiana, particularmente en algunas arias”. He aquí dos por ejemplo:

Bencé lungi il verno sia,
E in ovil la pecorella,
Veglia ognor la pastorella,
Teme il gel l'agricoltor
Lieta è l'aura, è cheta è l'onda,
Pur l'insidie d'Austro infido,
Cauto osserva dalla sponda
Il nochier pallido ognor...
Deh lasciami, o Madre,
Non vô piú consiglio,
Non temo le squadre
Non vego il periglio.
La morte, o l'amante
Io voglio incontrar.


Las Memorias enciclopédicas de Bolonia, el Diario de Vincencia, el Abate Metastasio, el Sr. Marqués Alvergati, el Sr. Conde Camilo Zampieri, y otros muchos sabios Italianos han confirmado estos juicios, sobre las producciones del Sr. Abate Colomés, y repetido los elogios.





GRUPO PASO (HUM-241)

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2018M Luisa Díez, Paloma Centenera