MORATÍN
(D. Nicolás Fernández)
MORATÍN
(D. Nicolás Fernández),
abogado de la
Academia
Latina, y Sociedad Económica de Madrid, y entre los Árcades de Roma Flumisbo Termodonciaco.
La Petimetra. Comedia nueva, escrita con todo el rigor del arte, por D. Nicolás Fernández de Moratín, Criado de la Reina Madre nuestra Señora, entre los Árcades de Roma Flumisbo Termodonciaco. En Madrid, en la Oficina de la Viuda de Juan Muñoz: año de 1762.
En
octavo.
Viendo el señor Moratín el
desarreglo
de nuestro teatro, y que nadie se aplicaba a su reforma en la parte cómica, escribió esta comedia, que acaso es la primera española que se ha visto conforme a las
reglas:
porque aunque
Lope
de Vega dijo que había trabajado seis según el arte, ni se han encontrado hasta ahora, ni queda más
testimonio
de aquella aserción que el dicho de su autor: y las de Calderón, Solís, Cándamo, Moreto, y demás poetas dramáticos están tan llenas de
defectos,
que seguramente no se puede señalar una sola entre tanta multitud como tenemos, que esté conforme a las reglas. En la
tragedia
hemos sido
menos
infelices, como podrá verse en los Discursos de Montiano. Esto sin duda proviene de que el ingenio de los españoles es más inclinado a lo
sublime,
o de que la pintura de los caracteres más comunes de la vida civil, o por su sencillez, o por la costumbre de verlos, hiere a la imaginación con menos viveza, de donde proviene, que al quererlos describir se escapen con facilidad los rasgos con que se dan más bien a conocer, y sea más difícil la exactitud y la regularidad: lo que no sucede con los afectos trágicos, que hiriendo con más fuerza a la imaginación, la presentan más imágenes, y más facilidad para pintarlas.
En la
Disertación
que precede a esta comedia, se trata de su naturaleza, y de la necesidad de ajustarse en ella a las
reglas
del arte.
Lucrecia. Tragedia de D. Nicolás Fernández Moratín.
Impresa
sin nota del año, ni lugar de la impresión. El señor Flores hizo crítica de esta pieza, a la que respondió D. Ignacio Bernascone en el prólogo a
la
Hormesinda. Tragedia de D. Nicolás Fernández de Moratín, criado de S. M., representada en el Coliseo del Príncipe, por la Compañía de Ponce este año de 1770. Madrid: En la Oficina de Pantaleón Aznar.
En octavo. Al principio de esta se imprimieron tres
elogios
de ella, de D. Juan de Iriarte, D. Casimiro Gómez Ortega, y el Dr. Conti, sujetos bien conocidos en la república literaria. El de D. Juan de Iriarte dice así:
Magnus ut Hesperiae regnum novat Hormesindae
Frater: ita et scenam tu, Moratine, novas
La Diana, o arte de la caza. Poema dedicado al Serenísimo Señor D. Luis Antonio Jaime de Borbón, Infante de las Españas, etc. por don Nicolás Fernández de Moratín... Madrid: En la Oficina de Miguel Escribano, año de 1765.
En
octavo.
Consta este poema de seis cantos. En el primero se trata de la antigüedad, origen y excelencias de la caza. En el segundo de los pertrechos necesarios para ella, como son instrumentos, animales, etc. y de la enseñanza de estos. En el tercero de la cura de los caballos; de la pesquería; y de la astrología, como necesaria a los cazadores. En el cuarto, de la volatería o caza de las aves. En el quinto de la caza de las fieras. Y en el sexto de la batida general.
El Poema de la caza es uno de los
mejores
didácticos
que se han publicado en España, no obstante que en este ramo no han escaseado los españoles, así en el buen tiempo de nuestra poesía, como en el actual reinado. El uso competente de la mitología, episodios oportunos, descripciones exactas y variadas, y la versificación
correspondiente
a la naturaleza del asunto, nada de esto se hecha menos en el Poema del señor Moratín. Tampoco faltan sentencias, y máximas políticas, traídas sin violencia, y expresadas con gracia y harmonía. Baste para prueba poner aquí el siguiente pasaje copiado del canto 2.
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