FeSP-UGT EXIGE LA DIMISIÓN DE LOS CONSEJEROS DE HACIENDA Y UNIVERSIDADES. REITERA QUE EL GOBIERNO ANDALUZ QUIERE APLICAR UN RECORTE A LAS UNIVERSIDADES PÚBLICAS
Desde FeSP-UGT hemos denunciado el ataque, en forma de recorte presupuestario, que el gobierno andaluz pretende realizar sobre las Universidades Públicas de nuestra Comunidad y nos opondremos con todos nuestros medios a ello, incluidas las movilizaciones y la vía penal si se produce, y en ello nos reafirmamos.
Posteriormente a esa denuncia, han ocurrido acontecimientos dignos de destacar, por una parte, el Consejero de Hacienda, Juan Bravo, en sede parlamentaria, ha jugado con las palabras tratando de ocultar, tras el maquillaje financiero, que era un recorte, llegando a comprometerse públicamente con presentar su dimisión si efectivamente lo fuera. Pues bien, Señor Consejero, sí es un recorte y en toda regla, como se ha demostrado, a pesar de la cosmética, en la reunión que tuvo lugar, el pasado día 29 de mayo, entre los Rectores y el Consejero de Economía y Universidades, Rogelio Velasco, reunión que acabó sin ningún acuerdo.
Tras la reunión, algunas Universidades han valorado la cuantía de esa disminución económica, que puede superar, en algunos casos, los 26 millones de euros, lo que supondría su bloqueo en muchos niveles del funcionamiento universitario. Con las terribles consecuencias que esa merma supondría para la economía de las ciudades y provincias en las que se ubican las Universidades. Si permanecemos en silencio, tras este recorte, vendrán otros hasta que las Universidades de Andalucía dejen de ser un bien público.
Por tanto, desde FeSP-UGT exigimos la dimisión del Consejero de Hacienda, le pedimos que sea responsable con sus palabras y deje su cargo, porque es claramente un recorte a las Universidades Públicas de Andalucía y muy grave. Pero, también, exigimos la dimisión del Consejero de Economía y Universidades, Rogelio Velasco, porque, igualmente, ha afirmado en diversas ocasiones que no era un recorte, aunque, es verdad que él no ha puesto su cargo a disposición. Pedimos las dimisiones no solo, ni principalmente, por faltar a la verdad, sino por el ataque brutal que están promoviendo contra las Universidades Públicas, y nos tememos que éste sea el primer paso, la señal de salida, para desmontar, al calor de la crisis sanitaria todo lo público, que es el afán permanente de las derechas.
Parece que no han aprendido nada de lo que supone desmontar lo público. En las comunidades autónomas que han sufrido la privatización de la Sanidad en tiempos pasados, la crisis sanitaria ha mostrado su cara más atroz, convirtiéndolas en los centros de la pandemia del país, y con los porcentajes de contagiados y muertos más altos, con diferencia, de toda España.
Pero, cuando hay recortes no afectan solo a la Sanidad, en esta crisis se ha demostrado que la fortaleza de los Servicios Públicos en general, Educación, Seguridad, Dependencia, Administración… son esenciales, y las Universidades son servicios públicos claves para todo, pero también para enfrentarse a cualquier crisis.
En las Universidades se han formado los sanitarios, los médicos, enfermeros o farmacéuticos, que han demostrado con su excelente preparación que son capaces de hacer frente al virus, pero en la Universidad, también, se investiga, se transfiere conocimiento a la sociedad y se promueve la innovación, esenciales que permiten conseguir los fármacos, las vacunas y todos los medios necesarios para combatir la enfermedad.
Posteriormente a esa denuncia, han ocurrido acontecimientos dignos de destacar, por una parte, el Consejero de Hacienda, Juan Bravo, en sede parlamentaria, ha jugado con las palabras tratando de ocultar, tras el maquillaje financiero, que era un recorte, llegando a comprometerse públicamente con presentar su dimisión si efectivamente lo fuera. Pues bien, Señor Consejero, sí es un recorte y en toda regla, como se ha demostrado, a pesar de la cosmética, en la reunión que tuvo lugar, el pasado día 29 de mayo, entre los Rectores y el Consejero de Economía y Universidades, Rogelio Velasco, reunión que acabó sin ningún acuerdo.
Tras la reunión, algunas Universidades han valorado la cuantía de esa disminución económica, que puede superar, en algunos casos, los 26 millones de euros, lo que supondría su bloqueo en muchos niveles del funcionamiento universitario. Con las terribles consecuencias que esa merma supondría para la economía de las ciudades y provincias en las que se ubican las Universidades. Si permanecemos en silencio, tras este recorte, vendrán otros hasta que las Universidades de Andalucía dejen de ser un bien público.
Por tanto, desde FeSP-UGT exigimos la dimisión del Consejero de Hacienda, le pedimos que sea responsable con sus palabras y deje su cargo, porque es claramente un recorte a las Universidades Públicas de Andalucía y muy grave. Pero, también, exigimos la dimisión del Consejero de Economía y Universidades, Rogelio Velasco, porque, igualmente, ha afirmado en diversas ocasiones que no era un recorte, aunque, es verdad que él no ha puesto su cargo a disposición. Pedimos las dimisiones no solo, ni principalmente, por faltar a la verdad, sino por el ataque brutal que están promoviendo contra las Universidades Públicas, y nos tememos que éste sea el primer paso, la señal de salida, para desmontar, al calor de la crisis sanitaria todo lo público, que es el afán permanente de las derechas.
Parece que no han aprendido nada de lo que supone desmontar lo público. En las comunidades autónomas que han sufrido la privatización de la Sanidad en tiempos pasados, la crisis sanitaria ha mostrado su cara más atroz, convirtiéndolas en los centros de la pandemia del país, y con los porcentajes de contagiados y muertos más altos, con diferencia, de toda España.
Pero, cuando hay recortes no afectan solo a la Sanidad, en esta crisis se ha demostrado que la fortaleza de los Servicios Públicos en general, Educación, Seguridad, Dependencia, Administración… son esenciales, y las Universidades son servicios públicos claves para todo, pero también para enfrentarse a cualquier crisis.
En las Universidades se han formado los sanitarios, los médicos, enfermeros o farmacéuticos, que han demostrado con su excelente preparación que son capaces de hacer frente al virus, pero en la Universidad, también, se investiga, se transfiere conocimiento a la sociedad y se promueve la innovación, esenciales que permiten conseguir los fármacos, las vacunas y todos los medios necesarios para combatir la enfermedad.
La excusa de que todos tenemos que contribuir ahora con nuestro sacrificio para apoyar a las sanidad pública, es una burda justificación de los recortes y oculta lo que tienen pensado poner en marcha, que consiste en desmontar todo lo público, comenzando por las Universidades, que es lo que más odian, ya que no perdonan que los hijos de los obreros puedan ser universitarios, y en el futuro, médicos, abogados o ingenieros.
A los Rectores le pedimos que se opongan sin dudarlo al recorte previsto, sin ellos, no se atreverán, que no acepten su inevitabilidad, ni su excusa tramposa de que se necesita el dinero para la sanidad, habrá ayudas específicas del Estado y de Europa.
Desde FeSP-UGT seguimos adelante con nuestras acciones para oponernos a esta tropelía, con la presentación de una denuncia en la vía penal si se sustancia este recorte y con las movilizaciones que podrían llegar a la Huelga General Universitaria.
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