Unos presupuestos educativos insuficientes e insolidarios
El proyecto de Presupuestos Generales del Estado presentado por el Gobierno el día de ayer, para FETE-UGT es el fiel reflejo de sus intenciones y prioridades políticas.
Los presupuestos contradicen las alegrías del Ministro Montoro que los presenta como los presupuestos de la recuperación y de la salida de la crisis, sin tener en consideración el mapa real que está sufriendo la sociedad española, donde es prioritaria la creación de empleo, la recuperación de los niveles de renta perdidos, la mejora de los salarios y la protección social, etc.
Los PGE deben garantizar la prestación adecuada de los servicios públicos, lo que implica recuperar el gasto recortado. Un año más –y van cinco– los empleados públicos sufren la congelación salarial (suponiendo una pérdida de más del 30% en el poder adquisitivo), con tasas de reposición insuficientes.
Los presupuestos en educación para 2015, si bien es cierto que se mantienen con respecto a los anteriores, e incluso aumentan en algunas partidas, los descensos en algunos capítulos son significativos, lo que nos hace afirmar que siguen siendo unos presupuestos insuficientes e insolidarios.
En un momento en que conocemos por el Instituto de Evaluación Educativa que los alumnos que proceden de familias desfavorecidas económicamente tienen dificultades para adquirir las competencias básicas, nos encontramos con un descenso del 90% en el programa de "educación compensatoria" (de 169 millones se pasa a 5,2 millones).
En el programa destinado a formación permanente del profesorado descienden las partidas en un 13,9% (de 52 millones que había en el 2011 hemos pasado a 3,4 para el 2015). Es significativo este dato precisamente cuando desde el Ministerio de Educación se culpabiliza al profesorado de los malos resultados en las pruebas internacionales, como PISA.
Los PGE tan solo recogen 143 millones para el primer curso de implantación de la LOMCE, dejando el grueso del gasto que supone una nueva norma en manos de los fondos sociales europeos y las CCAA.
En cuanto a los presupuestos universitarios, bajan un 15%, no teniendo en cuenta el problema de financiación que tienen las universidades públicas españolas. Además, los programas de becas Erasmus continúan estancados.
FETE-UGT considera que si el gobierno vende recuperación, se le exige inversión en I+D+I, becas y ayudas para el alumnado más desfavorecidos, programas de compensación de desigualdades, incremento de plantillas y empleo estable, recuperación del poder adquisitivo de los salarios, mejora de prestaciones y ayudas sociales, en definitiva un incremento presupuestario que haga posible una educación de calidad para todos y todas.