Marginalia et adversaria. Julio 2003

 

 

"Para vivir no quiero islas, palacios, torres":

el tópico literario de la recusatio

 

© Gabriel Laguna Mariscal

 

 

Asistentes a la sesión del 16-Julio-2003

Ayer clausuramos el Curso de Verano que hemos celebrado en la semana del 14 al 18 de Julio. ¡Qué oportunidad tan grata para encontrarnos con amigos, para oír a poetas admirados, para leer y escribir poesía, para discutir sobre la vigencia de la literatura clásica en el mundo actual! ¡Que excepcional ocasión hemos tenido de escuchar a poetas como Jaime Siles, Luis Alberto de Cuenca, Aurora Luque y Juan Antonio González Iglesias, recitando sus propias composiciones y comentando las referencias clásicas! Como ha apuntado un alumno anónimo en la encuesta que hemos pasado: "¡Un lujazo!". Vaya que sí.

La oportunidad de un encuentro así compensó con creces los sinsabores que hemos debido afrontar los coordinadores del curso (Juan Antonio Gómez y yo mismo): el presupuesto raquítico asignado por las altas instancias (no confiaban en nosotros), el ninguneo y la incomprensión de muchos prevaleciendo sobre el apoyo de unos pocos, "la amarga certeza de no ser necesario" (Jon Juaristi), la escasa matrícula de los alumnos hasta ultimísima hora (que nos mantuvo en vilo, pues amenazaba con la suspensión del Curso), las carencias tecnológicas (megafonía y cañón de proyección, lo cual dificultó el sonido de las ponencias y la presentación audiovisual que habíamos preparado con mucho esfuerzo y cariño). En fin.

Y, sin embargo, al final arribamos a buen puerto. Los alumnos nos han transmitido su satisfacción por el resultado. En la encuesta nos han obsequiado con una calificación global de 8'39 puntos (en una escala del 0 a 10). Casi "ná". Como nobleza obliga, nosotros, por nuestra parte, tenemos igualmente que hacer constar nuestra satisfacción y alegría con la participación y la calidad, humana e intelectual, del alumnado: ¡qué colaboración, qué espíritu crítico y constructivo! ¡Qué atmósfera jovial y amigable supieron imprimir al evento! Como diría el aficionado a los modismos: "¡qué nivel!" Sólo un botón de muestra. Uno de los módulos del Curso consistía en un taller literario. Constaba, a su vez, de dos sesiones. En la primera trazábamos la naturaleza e historia de dos tópicos literarios, el carpe diem y la recusatio, con comentarios filológicos de textos, desde la lírica griega arcaica hasta la canción pop más reciente. Pero, ¡ay!, la segunda sección del taller requería la colaboración y participación activa de los alumnos. Debían escribir una reflexión literaria y cultural sobre ambos tópicos y, además,... componer sendos poemas que desarrollaran los dos motivos. Confieso que temíamos lo peor: que se retrajeran, que no participaran... Temores vanos. Su actitud fue tremendamente participativa, activa y crítica. Al final el tiempo dedicado a esa sesión supo a muy poco. El debate se movió a gran altura. Y varios alumnos compartieron con todos nosotros sus composiciones poéticas, alguna de los cuales (en mi modesta opinión) fue de gran calidad. Si quieres leer esos textos, simplemente pulsa aquí. Por todo ello quiero transmitir desde aquí a los alumnos, por su calidad humana, por estar ahí y, sobre todo, por su amistad, una trinidad léxica: Gracias, gracias, gracias.

He dicho que uno de los tópicos estudiados en el taller fue el de la recusatio [1]. Quiero recordar aquí, en esbozo, lo que allí conté. Y aducir los textos que comentamos. La recusatio puede considerarse un tópico literario. Como cualquier tópico literario que se precie, y precisamente para merecer la consideración de tópico, debe cumplir tres requisitos [2]:

viñeta

un contenido semántico de concreción mediada (ni muy concreto ni muy genérico);

viñeta

una forma literaria distinguible (en términos de estructura, imaginería y estilo);

viñeta

y una recurrencia en la historia de la literatura occidental.

En el contenido, el tópico de la recusatio consiste en el rechazo (eso es lo que significa recusatio en latín) de valores y actitudes ajenas, en un plano social, político o literario; y la consiguiente afirmación de la propia escala de valores. En la forma, lo más importante es la estructura bipartita:

viñeta

a) Rechazo de actitudes ajenas (colectivas, tradicionales).

viñeta

b) Afirmación de la opción propia (personal, innovadora).

Sobre ese esquema caben, claro está, todo tipo de combinaciones y alteraciones. Lo veremos. Suele predominar la imaginería bélica y épica en la sección a). Y, en cambio, la imaginería de lo personal, lo íntimo y lo amatorio en la sección b). En el plano del estilo, solemos encontrar la oposición y contraste de pronombres (el "yo" contrasta con los "otros" y con el "tú"), la presencia de verbos asertivos ("digo, afirmo, opto"), así como el subjuntivo concesivo ("Traten otros..."), como rasgos más distintivos.

Todo este rollo de explicación teórica ha quedado un poco abstracto y, como el movimiento se demuestra andando, lo mejor es presentar aquí como ejemplo un precioso poema que ya hemos comentado en otra entrega de esta sección. Me refiero al fragmento 16 de Safo de Lesbos, la enigmática poetisa griega del siglo VI a. C. Desde un presupuesto ideológico antimilitarista, que hace privar la vida privada y personal sobre la razón de estado, Safo rechaza las preferencias ajenas por los distintos cuerpos del ejército; y afirma su absoluta preferencia por el amor:

Unos dicen que un batallón ecuestre, otros que de infantería,
y otros, que una flota de barcos resulta
ser lo más bello sobre la negra tierra, pero yo digo
que es lo que uno ama. [...]
 
También a mí ahora a mi Anactoria ausente
me has recordado.
 
¡Cómo preferiría yo el amable paso de ella
y el claro resplandor de su rostro ver ahora                         15
a los carros de guerra de los lidios en armas,
marchando al combate!

Desde el punto de vista estructural, está clara la composición anular, a) - b) - a'). Así:

viñeta

a) Presentación de preferencias ajenas (militares) (vv. 1-3a).

viñeta

b) Opción personal (el amor) (3b-15).

viñeta

a’) Preferencias ajenas (militares) (16-17).

Como es sabido, el tópico de la recusatio tuvo bastante desarrollo en la poesía griega de época helenística. El protagonista fue Calímaco. En esta época se propone un nuevo programa poético, de rechazo de géneros literarios tradicionales (épica y tragedia) y de afirmación de nuevos géneros, dotados de un estilo refinado, sutil y erudito. Esta nueva poética, que a veces se conoce con el nombre de programa calimaqueo, se expresa frecuentemente mediante el cauce literario del tópico de la recusatio, con una implicación exclusivamente literaria.

En literatura de Roma el tópico es adaptado, pero incorporando frecuentemente una dimensión social y política. Esto se ve especialmente claro en los cultivadores de la elegía amorosa latina (Tibulo, Propercio y Ovidio). Estos poetas rechazan el género épico (como Calímaco) y, además, formas de vida "patrióticas", dedicadas a la política y a la milicia. Prefieren consagrar su vida al amor y a la composición de poesía amatoria. Pues bien, esta actitud de rechazo de valores tradicionales y colectivos, y de afirmación de la propia preferencia personal e innovadora se expresa perfectamente mediante el tópico de la recusatio. Como muestra, bastan algunos versos de la elegía II 1 de Propercio:

 

Quaeritis unde mihi totiens scribantur amores,  1 unde meus veniat mollis in ora liber.
non haec Calliope, non haec mihi cantat Apollo:
ingenium nobis ipsa puella facit. [...]
seu nuda erepto mecum luctatur amictu,         13
tum vero longas condimus Iliadas: [...]
nec mea conveniunt duro praecordia versu
Caesaris in Phrygios condere nomen avos.
navita de ventis, de tauris narrat arator,
enumerat miles vulnera, pastor oves;
nos contra angusto versamus proelia lecto:      45
qua pote quisque, in ea conterat arte diem.

 

 

Me preguntáis por qué escribo tantos versos de amor
y por qué mi obra suena delicada en los labios.
No me los dictan Calíope ni Apolo:
mi amada misma inspira mi talento. [...]
Si, despojada de su vestido, lucha conmigo desnuda,
entonces soy capaz de componer largas Ilíadas; [...]
No encaja con mi sensibilidad hacer remontar, en hosco verso,
el nombre de César a sus ancestros troyanos.
El navegante habla de los vientos, el labriego de los bueyes,
el soldado cuenta sus heridas, el pastor las ovejas;
yo, en cambio, trabo batallas de amor en un lecho íntimo:
que cada cual pase su vida en el oficio que domina.

 

 

Damos un salto cronológico de vértigo para pasar a la poesía española contemporánea. Es sabido que Pedro Salinas (1891-1951) es el gran poeta del amor de la generación del 27. A su vez, su poema "Para vivir no quiero", perteneciente al libro La voz a ti debida (1932), es uno de los más famosos e impactantes del autor. Algunos críticos sostienen incluso que es el mejor poema amoroso de la lírica española (yo situaría al mismo nivel el soneto "Amor más allá de la muerte" de Quevedo, recreación libre de la elegía I 9 de Propercio). Pues bien, no se ha propuesto hasta ahora que el poema de Salinas puede interpretarse perfectamente como una recusatio: el sujeto lírico rechaza valores accesorios como la riqueza, la impostura personal, el linaje y el pasado; frente a ello, afirma su opción personal: quiere una relación amorosa íntima, de tú a tú (eso es lo que significa "vivir en los pronombres" en el v. 4). La innovación principal de Pedro Salinas sobre la tradición del tópico es que va alternando secciones de rechazo (a) y secciones de afirmación (b), según el siguiente esquema:

viñeta

a) Rechazo de valores accesorios: riqueza (vv. 1-2), impostura (5-9), linaje y pasado (16-23).

viñeta

b) Opción personal: relación amorosa íntima (vv. 3-4, 10-15, 24-28).

En el texto que presento a continuación, marco en azul las secciones de rechazo; y en verde, las de afirmación de la propia escala de valores:

Picasso: El beso

Para vivir no quiero
islas, palacios, torres.

¡Qué alegría más alta:
vivir en los pronombres!

Quítate ya los trajes,
las señas, los retratos;
yo no te quiero así,
disfrazada de otra,
hija siempre de algo.

Te quiero pura, libre,
irreductible: tú.
Sé que cuando te llame
entre todas las gentes
del mundo,
sólo tú serás tú.

Y cuando me preguntes
quién es el que te llama,
el que te quiere suya,
enterraré los nombres,
los rótulos, la historia.
Iré rompiendo todo
lo que encima me echaron
desde antes de nacer.

Y vuelto ya al anónimo
eterno del desnudo,
de la piedra, del mundo,
te diré:
"Yo te quiero, soy yo."

 

El famoso poeta nicaragüense Ernesto Cardenal (Granada, Nicaragua, 1925) [3], abanderado de los movimientos contestatarios de los años 60, compuso un poema titulado "Imitación de Propercio", perteneciente al libro Epigramas (de 1964). Este poema se divide en dos secciones (versos 1-5 y 6-10) y una conclusión (v. 11). Pues bien, la primera sección reelabora literariamente la elegía II 1 de Propercio (citada arriba), actualizando las imágenes. Dentro de esa sección, los cuatro primeros versos constituyen la parte a) del tópico; y el verso 5, la parte b):

Paul Delvaux: Venus dormida

 

IMITACIÓN DE PROPERCIO

Yo no canto la defensa de Stalingrado
ni la campaña de Egipto
ni el desembarco de Sicilia
ni la cruzada del Rhin del general Eisenhower:
Yo sólo canto la conquista de una muchacha.
 
Ni con las joyas de la Joyería Morlock
ni con perfumes de Dreyfus
ni con orquídeas dentro de su caja de mica
ni con cadillac
sino solamente con mis poemas la conquisté.


El poeta español Juan Bonilla (Jerez, 1966) tiene igualmente un poema que puede interpretarse como adaptación del tópico de la recusatio. Se trata del poema "Denominación de origen: extranjero", que pertenece al libro Partes de guerra (1994):

 

DENOMINACIÓN DE ORIGEN: EXTRANJERO

La patria es estar lejos de la patria:
una nostalgia de la infancia en noches
en que te sientes viejo, una nostalgia
que sube a tu garganta como el agrio
sabor del vino en las resacas duras.                  5
 
La patria es un estado: pero de ánimo.
Un viejo invernadero de pasiones.
La patria es la familia: ese lugar
en el que dan paella los domingos.
 
Una patria es la lengua en la que sueñas.          10
Y el patio del colegio donde un día
bajo una lámina de cielo oscuro
decidiste escapar por vez primera.
 
Mi patria está en el cuerpo de Patricia:
mi himno es su gemido, mi bandera                   15
su desnudez de doce de la noche
a ocho de la mañana. Tras la ducha
mi patria va al trabajo, yo me exilio.

Bonilla recurre a una estructura distinta para rechazar una valor tradicional y colectivo, el de la patria (que implica sumisión del individuo a una superestructura política). Implícitamente se rechaza la acepción tradicional de patria porque Bonilla deconstruye el concepto, reformulándolo: para el sujeto lírico, patria no es eso, sino que pasa a connotar otros valores, todos ellos pertenecientes al ámbito de la esfera privada y de los sentimientos. Por ello la estructura del texto podría ser la siguiente:

viñeta

[a) Rechazo implícito del concepto tradicional de patria]

viñeta

b) Reformulación expresa del concepto de patria:
viñeta

1) Patria = nostalgia (vv. 1-5).

viñeta

2) Patria = sentimientos y familia (6-9).

viñeta

3) Patria = lengua materna e infancia (10-13).

viñeta

4) Patria = relación amorosa con la pareja (14-18).

Es importante recordar que los tópicos literarios no sólo florecen en la poesía, también en otras manifestaciones líricas de la modernidad, como las letras de las canciones. Hemos tenido ocasión de mostrar ejemplos de esto en esta sección del sitio. Según creo, la canción de La oreja de Van Gogh, titulada "Geografía" y perteneciente al último álbum del grupo, Lo que te conté mientras te hacías la dormida (2003), desarrolla exactamente el tópico de la recusatio, pero en la línea estructural del poema de Juan Bonilla. También aquí se rechazan implícitamente valores tradicionales y colectivos, pues todos esos conceptos son reformulados: "palabras como patria o porvenir, / bandera, nación, frontera, raza o destino" (vv. 3-4). Se reformula el concepto de patria para que pase a designar la relación amorosa en la intimidad de dos. La letra insiste en esta noción hasta la saciedad: "Me gustaría inventar un país contigo" (1), "Que nuestra patria existe donde estemos tú y yo" (13), "que todo estará cerca si cerca estamos los dos" (14), "Con dos habitantes será el más pequeño del mundo" (21). Nótese la insistencia en sintagmas como "contigo" (1) y en "tú y yo" (en los versos 13, 15). La palabra clave del concepto de patria diseñado es la "intimidad", mencionada en el v. 20.  He aquí la letra completa de la canción:

 

Me gustaría inventar un país contigo,
para que las palabras como patria o porvenir,
bandera, nación, frontera, raza o destino
tuvieran algún sentido para mí.
 
Y que limite al este con mil amigos,                                    5
al sur con tus pasiones y al oeste con el mar,
al norte con los secretos que nunca te digo,
para gobernarlos de cerca si los quieres conquistar.
 
Si tú también lo sientes, si a ti también te apetece,
no lo pienses, vámonos, ya somos dos.                            
10
¿Por qué no me das la mano, nos cogemos este barco,
celebrando con un beso que hoy es hoy?
 
Que nuestra patria existe donde estemos tú y yo,
que todo estará cerca si cerca estamos los dos.
Que nuestra patria existe donde estemos tú y yo,              
15
que todo estará cerca, vámonos.

 
Me encantaría que nuestro país tuviera
un arsenal inmenso de caricias bajo el mar,
para que al caer la noche yo encienda dos velas,
para invadirte por sorpresa en la intimidad.                         20
 
Con dos habitantes será el más pequeño del mundo
y sin embargo el más grande de todos los que yo vi;
de veras te digo que el himno que escribo es sincero:
habla de que hay tantos países como gente en cada país.

 

María Angélica Ruiz-Tagle: Ayer tuve un sueño

Una vez más se demuestra que en la poesía clásica nacieron formulaciones literarias de motivos que han tenido gran impacto posterior. Estos motivos, en forma de tópicos literarios, trascienden épocas y siguen vigentes como cauce de expresión de sentimientos universales. No me canso de recordarlo: conocer los clásicos es conocernos un poco mejor a nosotros mismos.

© Gabriel Laguna Mariscal

Todos los derechos reservados.

Se permite la reproducción, citando la fuente.

 

 

Se sugiere citar el presente artículo así (según normas del MLA):

 

Laguna Mariscal, Gabriel. "Para vivir no quiero islas, palacios, torres: el tópico literario de la recusatio" Tradición Clásica. Julio 2003. Acceso 20 Dic. 2003. [cámbiese según proceda]

<http://www.uco.es/~ca1lamag/Julio2003.htm>

 

 

Notas

[1] Sobre el tópico de la recusatio, puede verse: R. F. Thomas, "From recusatio to commitment: the evolution of Vergilian programme", en F. Cairns (ed.), Papers of the Liverpool Latin Seminar. Fith volume. 1985, Liverpool: F. Cairns Publications, 1986, 61-73; G. O. Hutchinson, "Roman poetry", en Hellenistic poetry, Oxford: Clarendon Press, 1988, 277-354; William H. Race, "Modifying the poetic tradicion: the recusatio", en Classical genres and English poetry, London: Croom Helm, 1988, 1-34; Á. Álvarez Hernández, La poética de Propercio (Autobiografía artística del `Calímaco romano’), Assisi: Accademia Properziana del Subasio, 1997; y The Influence of Callimachean Aesthetics on the Satires and Odes of Horace, Lewiston, NY: The Edwin Mellen Press, 2002. Volver al texto principal.

[2] He tratado de estos distingos metodológicos en dos artículos: "En tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada: historia de un tópico literario", Anuario de Estudios Filológicos 22 (1999), 199-231, esp. 201-2; y en "«Cosas que procuran una vida feliz»: contenido y fortuna literaria del epigrama X 47 de Marcial", en Homenaje a la Profesora Carmen Pérez Romero, Cáceres: Universidad de Extremadura, 2000, 321-337, esp. 322-323 (para leer este artículo on-line, pulsa sobre el título). Volver al texto principal.

[3] Sobre la tradición clásica en Ernesto Cardenal, véanse dos artículos aparecidos en el mismo número de la revista Exemplaria, editada por la Universidad de Huelva: Marcos Ruiz Sánchez, "Los Epigramas de Ernesto Cardenal. Renovación de un género", Exemplaria 4 (2000), 165-186; y Rosario Cortés Tovar, "Tradición Clásica en Epigramas de Ernesto Cardenal", Exemplaria 4 (2000), 211-226. Puede recabarse más información sobre Ernesto Cardenal, incluyendo datos biográficos y textos, en los siguientes sitios:

http://users.rcn.com/ymblanco/Panorama/Cardenal.html

http://www.guegue.net/ecardenal/

http://www.nicapoets.org/cyber-anthology/cardenal.html

Volver al texto principal.

Ir al principio de esta página

                                                                    Ir a página inicial del sitio