Su historia

Breve repaso por la historia y usos del conjunto

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Dirección Técnica del conjunto

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Arquitectura racionalista

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Uso del edificio a lo largo de su historia

 

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Dirección Técnica del conjunto

Fue desempeñada por Carlos Sáenz de Santa María y de los Ríos. Titulado en 1921. Arquitecto municipal de Córdoba a fines de los años veinte y arquitecto diocesano, es uno de los representantes del neobarroco andalucista en la ciudad de Córdoba, aunque tiene obras pertenecientes al Movimiento Moderno.

Pertenece a una generación de arquitectos, originarios o no de la ciudad, pero que fueron precursores de la Arquitectura Racionalista en Córdoba, como Secundino Zuazo, Casto Fernández-Shaw e Iturralde, Carlos Arniches y Martín Domínguez, José González Edo, Luís Gutiérrez Soto o Rafael de la Hoz Saldaña. Sáenz de Santa María fue uno de los que más trabajó en Córdoba y su provincia.

Algunas obras suyas fueron:

Pabellón de Córdoba (1928-29) en la Exposición Iberoamericana de Sevilla de 1929. Sólo se conserva actualmente una torre réplica de la de la Iglesia de San Nicolás de la Villa de Córdoba, se encuentra en la Avda. Reina Mercedes y fue restaurada hace pocos años.

Pérgola de los Jardines del Paseo de la Victoria (Córdoba, 1929). Se inserta de un proyecto municipal de jardines sirviendo de telón de fondo de la estatua dedicada al Duque de Rivas obra de Mariano Benlliure. Se remodeló hace muy pocos años y hoy es el café-sala de exposiciones “Le Musiqué”.

• Su propia casa particular en C/ Conde de Torres Cabrera nº 17, Córdoba.

Edificios de viviendas en C/ Cruz Conde nº 14, 18 y 20.

Iglesia Dominica de Doña Mencía (1933).

Chalet “El Pilar de San Antonio” en Avda. El Brillante nº 109, Córdoba (1940).

Edificio Plaza de Tendillas, esquina con C/ Gondomar, Córdoba (1944).

Seguros “La Aurora”, en Avda. Gran Capitán nº 2, Córdoba (1945-49).

• Reforma de la Casa de los Luna, Córdoba (mediados años 1950), en Plaza de San Andrés nº 3; casa del S.XVI.

Iglesia parroquial de Nª Sª del Carmen, Cardeña, Córdoba (1950-56).

Noviciado de San Francisco de Borja (Seminario de la Compañía de Jesús) en Córdoba (1959), en cuyas instalaciones se ubica el Colegio Público de Infantil y Primaria “La Aduana”. Carretera de Villaviciosa, km 7.


Vista parcial de la fachada principal. Ala en la que se encuentra el colegio


• Reforma del Convento del Colodro, Córdoba (1959). En C/ Mayor de Santa Marina nº 22. Convento del S.XVIII.

Iglesia de Nª Sª del Carmen de la aldea de El Higueral, Córdoba, cerca de Iznájar (1965).

 

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Arquitectura racionalista

El racionalismo moderno nace a partir de la idea de solución de todos los problemas por medio de la razón. La crisis de la posguerra, las modificaciones políticas, los problemas de vivienda y el naciente capitalismo exigían una nueva política de edificación y un incremento de los bienes de consumo: para ello, la industrialización hizo un aporte fundamental.

El racionalismo es la arquitectura de nuestro tiempo. La vivienda que utilizamos en las ciudades, los conceptos urbanísticos, el mundo artificial que nos rodea cotidianamente es de concepción racionalista.

La arquitectura racionalista se caracteriza por la simplificación decorativa, la sinceridad de los materiales, y los volúmenes de geometría perfecta: cubos y prismas cuadrangulares. El racionalismo no pretende limitarse a construir edificios; es toda una nueva concepción de la ciudad como centro urbano, mercado y lugar de habitación.

El racionalismo nace con la influencia decisiva de la Bauhaus y el arte abstracto de Kandinsky, Malévich, Mondrian y Klee. La figura más representativa del movimiento moderno es Le Corbusier. Para él cada casa es una máquina para vivir. El edificio debe identificarse con su entorno y tener un espacio verde a su alrededor, para integrar la naturaleza con la vivienda.
 

Vista pista deportiva  Vista huerto escolar


Hay una nueva visión del exterior de los edificios, en virtud de la cual no importa la perspectiva o el orden de fachadas, sino que prevalece el valor funcional de los espacios.

El estándar supone eficacia, precisión, orden y belleza. Los estándares son objetos de lógica, de análisis y de estudio escrupuloso. La arquitectura comienza a ser un arte muy proporcionado. El estándar es una necesidad económica y social, y la armonía es una consecuencia de estas. La belleza es lo superfluo, primero debe ser perfecto.

La arquitectura racionalista primo en Alemania con la Bauhaus pero no fue un fenómeno limitado a este país. Hay aportaciones individuales como la de Wright en EEUU, Le Corbusier, Alvar Alto en Escandinavia; o colectivas como el caso de la producción holandesa.
 

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Usos del edificio a lo largo de su historia

Desde que fuera promovido por Francisco Cuenca Horcas, Superior Provincial de Andalucía de la Compañía de Jesús, hasta el año 1970 fue destinado al uso para el cual fue construido: la formación de jóvenes que posteriormente pertenecerían a la Congregación de los Jesuitas.

Con la entrada en vigor de la Ley General de Educación de Villar Palasí (1970) y debido al déficit de puestos escolares de nuestra ciudad, el Ministerio de Educación compró el mismo para paliar dicha deficiencia.

Desde entonces, un 25 % de su superficie se destina a Centro de Educación de Infantil y Primaria (Colegio Público La Aduana), mientras otro 10 % aproximadamente se utiliza como archivo de la Universidad de Córdoba y de la Delegación Provincial de Educación.

Como centro escolar, desde finales de la década de los 70 y hasta finales de los 80, llegó a tener matriculados más de 1000 alumnos/as, de los cuales una parte se encontraban albergados en la Escuela Hogar (parte trasera del edificio), mientras el resto provenían de la ciudad.

A medida que se fueron construyendo colegios en la capital, el alumnado fue disminuyendo, hasta llegar, en sus peores momentos, en el curso escolar 2002/03, a tener no más de 90 alumnos (año en que la Secundaria se traslada al I.E.S. Ángel de Saavedra).

 

Vista de la parte del conjunto que se dedica a Centro de Educación de Infantil y Primaria


Sin embargo, a partir del curso escolar 2003/04, gracias a la creación de tres unidades de Educación Infantil, el Colegio Público La Aduana comienza a revitalizarse. En el presente curso escolar (2005/2006) cuenta con 200 alumnos/as, es decir, con una línea educativa completa, desde Educación Infantil de 3 años hasta 6º de Educación Primaria.

El alumnado procede en un 93% de la capital y acude al centro mediante transporte escolar. El 7% restante habita en la zona norte del colegio: residencial Las Jaras y otros núcleos poblados de la sierra.

La gestión de los últimos años y el trabajo coordinado entre el equipo directivo y la Asociación de Madres y Padres han despertado el interés de familias que aspiran a obtener plaza en este oasis de la enseñanza pública.

 

Vista del interior del Colegio. Galería de la planta baja.