Radiaciones ionizantes en nuestro entorno

1. Las radiaciones y la vida

En el entorno natural del hombre siempre han estado presentes diversas formas de energía como la que nos ocupa y a la que designamos como radiación ionizante. Es entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX cuando se descubren y caracterizan dichas formas de energía, y de forma casi inmediata se encuentran aplicaciones de utilidad para la humanidad.

Es posible realizar fotografías del interior del cuerpo humano, y el avance de las técnicas asociadas al radiodiagnóstico hace que ésta sea insustituible dentro de la medicina moderna. Asimismo, permiten realizar tratamientos contra diversas enfermedades que de otra forma serían irreversibles. Continuamente se han ido encontrando aplicaciones que han contribuido de forma decisiva a mejorar la calidad de vida de las personas en base a nuevos tratamientos médicos o el suministro universal de electricidad generada en centrales nucleares, así como la sustancial mejora en numerosos procesos industriales que redunda en la calidad del producto final.

De forma paralela al descubrimiento de las propiedades de la radiación también se constató la nocividad que una excesiva exposición a dichas radiaciones tiene para el organismo humano, y la necesidad de desarrollar los medios y técnicas para la protección de las personas contra este agente.

Se pueden realizar una clasificación de la exposición a radiaciones ionizantes según el origen de éstas, en fuentes que generan exposiciones que son consecuencia de una determinada actividad profesional por un lado, y por otro lado en fuentes naturales y exámenes o tratamientos médicos recibidos.

En los siguientes apartados se enumeran los diferentes orígenes de exposición a radiaciones ionizantes.

La vida en la tierra implica inevitablemente una exposición a fuentes naturales de radiaciones ionizantes y la mayor parte de nuestra exposición proviene de dichas fuentes. Se pueden diferenciar varios orígenes de radiaciones de carácter natural:

Radiaciones Cósmicas: Radiaciones procedentes del espacio externo. La exposición aumenta al aumentar la altura respecto al nivel del mar. La exposición puede presentar incrementos significativos por la utilización frecuente de aeronaves.

Suelo y edificios: Los materiales que constituyen los suelos contienen pequeñas proporciones de isótopos radiactivos (isótopos de un mismo elemento químico significa elementos con igual número de protones y distinto de neutrones, que presentan propiedades diferentes). Los materiales de construcción de los edificios, hechos a partir de materia extraída del propio suelo, pueden incrementar la emisión de gases radiactivos, como por ejemplo el radón.

Aire: El aire es naturalmente radiactivo por la presencia de gases como el Radón o el Torón, formados a partir de la desintegración del Uranio y el Torio distribuidos de forma natural por la corteza terrestre.

Comida y Bebida: Los materiales radiactivos presentes en el suelo en muy pequeña proporción son absorbidos por plantas y animales y se disuelven en el agua.

Se ha de destacar que casi el 90% de la dosis total de la población, proviene de fuentes naturales. Son valores muy pequeños comparados con los límites vigentes y estos valores pueden variar notablemente dependiendo de las zonas geográficas que se estudien.

1.2. Exposición a fuentes artificiales

Una de las clasificaciones más utilizada es la siguiente:

Usos médicos: De los casi 86.000 trabajadores controlados dosimétricamente en España, más de 67.000 (cerca del 80%) de las personas realizan su trabajo en instalaciones médicas.

Radiodiagnóstico: En el campo del diagnóstico, los rayos X se utilizan porqué impresionan una película fotográfica o dispositivo análogo, tras atravesar el cuerpo y producir una imagen de los órganos internos que se utiliza para el diagnóstico. Destacan las instalaciones de radiología básica, para la realización de las radiografías más comunes, centros de radiología especializada propia de los grandes hospitalesque pueden contar con equipos de radiología intervencionista, mamografías, TAC, equipos radiográficos portátiles en los servicios de urgencia, centros odontológicos que utilizan pequeños equipos etc.

Radioterapia: Tratamiento de enfermedades mediante la utilización de la capacidad destructiva de las radiaciones sobre las células tumorales, aprovechando la mayor radiosensibilidad de éstas, administrándola en dosis adecuadas para destruirlas.

Usos industriales. Especialmente el uso de radiaciones ionizantes en el sector industrial está relacionado con el control de procesos, medidas de espesores, control de fugas, medidas de compactación y humedad del suelo, así como en algunos casos para la esterilización y conservación.

La operación de plantas nucleares de generación de energía eléctrica o de plantas de extracción y procesamiento del combustible utilizado en los reactores también implica actividades que suponen un aumento en la exposición a radiaciones ionizantes para el personal de dichas instalaciones.

En funcionamiento normal, la contribución de estas prácticas a la dosis que recibe la población en general es mínima.

Investigación. Las actividades de investigación que puedan utilizar isótopos radiactivos como marcadores, control de procesos, rayos X, etc., generalmente implican a personas en formación o estudiantes que deben ser protegidos convenientemente.

Conviene diferenciar claramente las exposiciones derivadas de irradiaciones externas de las derivadas de contaminación radiactiva. En el primer caso, el individuo está sometido a un campo de radiación originado por fuentes exteriores a él con las que no tiene contacto directo. La irradiación externa cesa cuando el individuo expuesto se retira del campo de radiación. En el segundo caso, el individuo entra en contacto con la propia fuente radiactiva, pudiendo penetrar en el organismo por inhalación (respiración en ambiente contaminado), ingestión de alimentos u otros objetos, o a través de la piel/heridas. La exposición no cesa hasta que se haya eliminado la fuente contaminante del cuerpo.

Usos de las radiaciones ionizantes

Utilización Isótopos Radiactivos

Telegammaterapia

Radioterapia (alta intensidad)

Radioterapia (baja intensidad)

Irradiación de productos sanguíneos

Irradiación industrial

Medidas de espesor

Medidas de nivel

Medidas de humedad y densidad

Radiografías industriales

Análisis por fluorescencia de rayos X

Cromatografía en fase gaseosa

Detectores de humo

Cobalto-60

Iridio-192

Cesio-137, Iridio-192

Cobalto-60, Cesio 137

Cobalto-60, Cesio 137

Cobalto-60, Kripton-85, Cesio-137, Americio-241

Cobalto-60

Americio-241, Berilio, Cesio-137

Cobalto-60, Iridio-192

Hierro-55, Americio-241, Plutonio-238

Níquel-63, H-3 (Tritio)

Americio-241