A las 20,30h entraba la banda de Juan Perro al escenario de un Gran Teatro lleno: Pere Foved (a la batería), Gabriel Amargant y David Pastor (a los vientos), Isaac Coll (al bajo) y Viçens Solsona (a la guitarra).  Comenzaron con la canción que abre su último álbum llamado “Libertad”: “Quemando Caña”. Santiago, con un elegante traje y gafas de sol, y su excelente banda, continuaron con “La última rosa”, también de Libertad y “El Forastero” (Río Negro, 2011). Palabras como elegancia, exquisitez o belleza son las que mejor definen un show como el que Juan Perro y el resto de músicos ofrecieron anoche. Precisas, detalladas y sarcásticas presentaciones fue haciendo el doctor en Filosofía antes de interpretar cada canción de su nutrido repertorio. Todo ello con aires afrocubanos, esencia de bolero y toques de jazz/blues. Prosiguieron con “En la Frontera” (El Viaje, 2016), y tres de su último trabajo “Gibara”, “Collar de cuentas” y “La ley del camino”. A continuación “Los inadaptados”, canción inspirada en la película Vidas Rebeldes de Marilyn Monroe y Clark Gable, “A morir amores” (Cantos de Ultramar, 2020) y “Magnolia”. Este último tema, perteneciente al álbum que presentaban y según palabras del doctor canino, compuesta durante el confinamiento mientras contemplaba día tras día en su terraza la majestuosidad de esta especie arbórea tan bella.

Ahora vendrían las presentaciones de los músicos, con apodo literario incluido, para dar paso a otros dos temas del último trabajo: “La Noticia” y “Extraños Deseos” (para mi una de las mejores composiciones de toda su carrera) con la que el público empezaba a bailotear desde las butacas. “Luz de mis huesos” (El Viaje, 2016) , “Aire” (Cantos de Ultramar, 2020), “Perla Oscura” (Raíces al viento, 1995), “El sueño” y “La libertad”, estos dos últimos coincidiendo con las dos canciones que cierran su trabajo más reciente. Finalmente vendría “Río Negro” para marcharse del escenario despidiéndose respetuosamente del público.

Tras un extenso aplauso la banda de Juan Perro hizo de nuevo aparición para interpretar “El puente azul” (con historia incluida de su estancia londinense mientras grababan en un estudio de Canem Town) y “Semilla Negra”, ambas de Radio Futura y con un público totalmente de pie y bailando alegremente. En resumen, el maestro Auserón no solo es doctor en Filosofía, es un artista intelectual y musicalmente excelso, único y comprometido con la profesión en múltiples facectas. Sigue más en forma que nunca y ver un Gran Teatro lleno para disfrutar y corear canciones de esta índole es un milagro que tiene mucho compromiso y mucho trabajo detrás, especialmente ante el panorama de la musica predominante, una pena no ver a gente más joven entre el público. Gracias, Santiago, por esta clase magistral de “Libertad” creativa, musical, intelectual, filosófica, literaria y VITAL, en mayúsculas. ¡Larga vida a Juan Perro y su banda!