CSIF alerta contra la creación de nuevas universidades privadas en Madrid.

  • Pide a la Asamblea de Madrid más apoyo a las universidades públicas antes de autorizar la apertura de tres nuevas universidades privadas
  • Restar recursos a las universidades públicas pone en riesgo la calidad del sistema universitario y presenta perjuicios para alumnos, profesores y personal de administración y servicios

El Consejo de Gobierno pretende que la Asamblea de Madrid apruebe, antes de las elecciones de mayo, la creación de tres nuevas universidades privadas. Se trataría de tramitar con un procedimiento abreviado de lectura única tres proyectos de ley para reconvertir en universidades privadas los, hasta ahora, centros adscritos a las universidades públicas Complutense (Colegio Universitario de Estudios Financieros CUNEF y Universidad Internacional Villanueva) y Rey Juan Carlos (ESIC Universidad).

CSIF denuncia que el desarrollo de esta propuesta implicaría restar fondos y recursos a las universidades públicas a las que pertenecen los centros adscritos, al tiempo que se pondría en riesgo la calidad del sistema universitario madrileño, pues bajar la misma para atraer o retener alumnos puede ser una clara tentación en las universidades privadas que se mueven por el negocio en vez de hacerlo por una idea/mandato social como lo hacen las universidades públicas.

En este sentido, el sindicato recuerda que los rectores de las seis universidades públicas de Madrid se han opuesto frontalmente a esta iniciativa tanto por la inflación de universidades privadas en la región, que llegarían a trece sin contar la presencia de campus de otras universidades externas, como por apreciar insuficiencias en las propuestas académicas de grado, máster y doctorado. Además, algunas informaciones apuntan a que estas tres no serían las últimas que se autorizasen antes de finalizar la legislatura.

Carencia de actividad investigadora, de innovación y de transferencia de conocimiento junto a un reducido catálogo de títulos y escaso alumnado son otros déficits para rechazar una propuesta a la que también se opone la Fundación Madri+d creada por el propio Gobierno autonómico para “contribuir a la calidad de la educación superior”.

CSIF destaca que la Comunidad de Madrid no tiene una ley propia de Universidades que fije los estándares de calidad que deben reunir las nuevas universidades que desean incorporarse a la región, que ya concentra una amplísima oferta de docencia superior e investigación científica de primer nivel. Por esta carencia, los requisitos exigidos actualmente a las universidades privadas de nueva creación resultan totalmente insuficientes. Parecería pertinente y razonable esperar a que la Comunidad de Madrid se dotase primero de una ley autonómica ampliamente consensuada que garantizase calidad, equilibrio, estabilidad y viabilidad para el sistema universitario madrileño.

Por otro lado, hay que recordar que la financiación con que la Comunidad de Madrid dota las universidades públicas sufrió graves recortes durante los años de la crisis y que, a día de hoy, dista mucho de ser la adecuada. CSIF no comparte la idea de que hay “demasiadas universidades públicas en la región” o de que estas “tienen demasiados alumnos”, cuando se observa un creciente interés por implantar más universidades privadas en la misma.

Por todo lo anterior y con el máximo respeto por la actividad que desarrollan las universidades privadas de calidad, CSIF reitera su permanente compromiso con la universidad pública y reclama a la Comunidad de Madrid que concentre sus esfuerzos en la mejora sustancial de la financiación de las suyas, desistiendo de iniciativas que detraigan recursos para las mismas con evidentes perjuicios para alumnos, profesores y personal de administración y servicios.

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