La mejora del sistema universitario español debe ser parte imprescindible de un Pacto de Estado por la Educación.

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CSIF pide acabar con los recortes, acordar un marco de financiación estable y realizar un mayor esfuerzo público y privado en I+D+i

Apoyar la universidad es apostar por la sociedad del conocimiento, contribuir a desarrollar la competitividad de nuestra economía y mejorar la calidad del empleo

CSI·F, sindicato más representativo en el sector público, viene defendiendo la necesidad apremiante de un Pacto de Estado por la Educación que afecte a todas las etapas educativas empezando por infantil y acabando en la universidad. Y es que los últimos estudios realizados (La Universidad Española en cifras 2014-2015 editado por la CRUE y Barómetro CyD 2015) alertan del riesgo de estar a punto de perderse una década en el sistema universitario español.

La crisis continúa presente en los recursos económicos universitarios y seguimos sin un marco de financiación estable que permita programas plurianuales y una planificación a medio plazo. El gasto de España en educación superior, medido como porcentaje del PIB, es inferior a la media de la Unión Europea y ocupamos la posición 26 de los 31 países de la OCDE que aportan información en este aspecto. Por otro lado, la inversión pública en el sistema universitario español se ha reducido un 17% desde 2010 hasta 2014.

Tras la escandalosa reducción de los fondos para investigación (-47% de la financiación privada y - 21% en la de origen público) se hace necesario que el Pacto de Estado alcance a la Investigación y la Ciencia asegurando un porcentaje mínimo del PIB que permita convocatorias regulares, dotación de equipos y la incorporación de recursos humanos para la I+D+i. No podemos permitir que se siga descomponiendo nuestro sistema de ciencia y tecnología ya que puede traer lamentables consecuencias en nuestro nivel de competitividad y en la calidad del empleo que se crea en nuestro país. Hay que implementar medidas que tiendan a generar oportunidades laborales que permitan el regreso de las investigadores que marcharon al extranjero e intentar convertir a España en un foco de circulación científica.

La política de recortes ha afectado de manera importante a los estudiantes del mundo universitario español complicando sobremanera el objetivo fijado por la Unión Europea de que el 40% de la población tenga estudios superiores para el año 2020. La subida de tasas y precios públicos durante la crisis ha convertido a nuestra universidad en la cuarta más cara de Europa y nuestro sistema de becas se sitúa entre los más deficitarios de los países de la OCDE. Es evidente la necesidad de una mayor dotación económica para promover la equidad, evitar la exclusión y garantizar la igualdad de oportunidades.

Las universidades españolas han sufrido una reducción de plantilla de 7.111 trabajadores en el período 2012-2016 lo que supone un porcentaje de reducción que alcanza el 7’1% sumando profesorado y personal de administración y servicios. Como señalan los rectores, hay que olvidar el concepto de tasa de reposición y sustituirlo por techos de gasto en el capítulo I de personal, permitiendo a las universidades desarrollar sus propias políticas de plantillas dentro de sus disponibilidades presupuestarias.

Para CSI·F los diferentes temas sistema universitario español deben ser tratados en un Pacto de Estado de Educación si queremos avanzar hacia la sociedad del conocimiento, desarrollar la competitividad de nuestra economía y mejorar la calidad del empleo proporcionando más de 200.000 titulados/año al mercado laboral español.