Reina, obreras y zánganos.
Una colonia de abejas o colmena la podemos considerar como un grupo de insectos emparentados y organizados de forma cooperativa. Los animales son independientes si los consideramos individualmente, pero son interdependientes y no pueden sobrevivir sin la cooperación con sus compañeros de colonia.

Las colonias de abejas están formadas por tres castas: reina, obreras y zánganos. Todas se desarrollan a partir del mismo tipo de huevos. En el caso de reina y obreras son huevos fecundados (diploides) y la diferencia estriba en el tipo de alimentación que reciben las larvas. En el caso de los zánganos los huevos son no fecundados (haploides).

Reina_01Imagen 1. Abeja reina de la raza Apis mellifera iberiensis (© Francisco Padilla).

Las reinas son fácilmente identificables por su largo abdomen. Es la única hembra fértil de la colonia. Sus funciones básicas son dos: (1) poner huevos para mantener o incrementar el número de individuos asegurando el recambio generacional, y (2) mediante la producción de feromonas, que suelen ser distribuidas por las obreras, mantener la cohesión de la colonia. En una colmena de nuestras abejas (A. m. iberiensis) sólo hay una reina. La colonia solamente va a criar nuevas reinas cuando va a enjambrar (dividirse), cuando la reina ha muerto o bien cuando ha envejecido y es necesaria su sustitución. La reina alcanza la madurez sexual a los 6 días del nacimiento. Es el habitante más longevo de la colonia, aceptándose una supervivencia de más de 5 años.

Existe un código internacional de colores aceptado por todos los apicultores que identifica el año de nacimiento de una reina: Azul (años terminados en 0 ó 5), Blanco (terminados en 1 ó 6), Amarillo (terminados en 2 ó 7), Rojo (terminados en 3 ó 8) y Verde (terminados en 4 ó 9).

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Imágenes 2 y 3. Abejas obreras de la raza Apis mellifera iberiensis (© Francisco Padilla).

Las obreras son las hembras infértiles de la colonia debido a que sus sistemas reproductores no suelen ser funcionales. En tamaño, las obreras son más pequeñas que las reinas. En una colmena podemos encontrar entre 10.000 y 70.000 abejas de esta casta.

Su longevidad es variable y depende en gran parte de la época del año en la que nazcan. En los periodos de gran actividad la vida media es de entre 4 y 5 semanas, en primavera y verano se estima una vida media de 65 días, y en invierno se incrementa hasta los 90 ó 120 días.

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Imágenes 4 y 5. Abejas obreras de la raza Apis mellifera iberiensis (© Francisco Padilla).

Las obreras son unos animales con una biología muy curiosa en varios aspectos. Uno de los más sorprendentes es el hecho de que a lo largo de su vida desempeñen diferentes labores de una forma secuencial, relacionadas con la edad y las necesidades de la colonia. Esta programación de las tareas que realizan las obreras recibe el nombre de polietismo temporal.

En el caso de que se produzca la orfandad de la colonia debido a la pérdida de la reina, se origina un descenso en los niveles de feromonas reales que circulan dentro de la colonia. La feromona real tiene un efecto inhibitorio en el desarrollo de los ovarios de las obreras y cuando los niveles bajan dentro de la colmena algunas obreras, denominadas obreras ponedoras, pueden activar sus ovarios y comenzar a poner huevos no fecundados que originarán zánganos. La puesta no es homogénea y aunque cada obrera pone un único huevo en cada celdilla, podemos encontrar varios en una de ellas, lo que nos indica obviamente que varios animales han utilizado la misma celda. Además estos huevos puestos por las obreras suelen estar pegados en las paredes ya que debido al menor tamaño de estas hembras no suelen alcanzar el fondo de las celdillas.

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Imágenes 6 y 7. En la imagen de la izquierda se muestra la puesta de una abeja reina y en la derecha la de las obreras (© Francisco Padilla).

Los zánganos son los elementos masculinos de la colonia y su función principal es fecundar a las reinas en los vuelos nupciales. Están desprovistos de aguijón y se identifican facilmente por sus grandes ojos compuerstos. Son de mayor tamaño que las obreras y proceden de huevos no fecundados puestos por la reina o las obreras, en unas celdillas de mayor tamaño que las empleadas para la puesta de huevos de obreras.

Zangano_01Imagen 8. Zángano de la raza Apis mellifera iberiensis (© Francisco Padilla).

Las colonias comienzan a criarlos en primavera y su número dentro de la colmena es variable, generalmente en una colonia bien poblada hay varios cientos. En los climas templados y si las condiciones ambientales son buenas, pueden estar presentes en las colmenas hasta el comienzo del otoño. Normalmente a finales de verano o comienzos del otoño suelen ser expulsados de la colonia. La expulsión también puede producirse en otra época del año si el flujo de néctar que llega a la colmena disminuye. En cambio si en la colonia hay una reina virgen son tolerados.


Biología de una colonia de abejas.
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