La Universidad de Córdoba asumió un reto estratégico de indudable importancia para, entre otros objetivos de eficiencia, su adecuado posicionamiento en la sociedad civil: desarrollar de una manera decidida una mayor integración de la institución universitaria en la sociedad cordobesa, tanto a nivel social como económico. En este contexto, su Junta de Gobierno (hoy Consejo de Gobierno) aprobó la creación de un grupo empresarial, estructurando un holding, cuya cabecera (Corporación Empresarial de la Universidad de Córdoba, S. A. U.) asumiera la gestión integral del mismo.

De esta forma, según acuerdo adoptado por la Junta de Gobierno de la Universidad de Córdoba en fecha 3 de noviembre de 1997, se constituyó la Corporación Empresarial de la Universidad de Córdoba en escritura pública el 7 de enero de 1998, un instrumento de gestión de la Universidad de Córdoba para conseguir una eficiente puesta en valor de sus recursos económicos, así como para desarrollar diferentes vías de colaboración e integración en su entorno socioeconómico.

Con esta decisión de indudable importancia y con un enorme valor de anticipación a los escenarios socioeconómicos futuros, la Universidad de Córdoba favorece su implicación real con el mundo empresarial: la transmisión de conocimientos, la productividad de sus activos, la aplicación de los resultados de investigación…, con la consiguiente obtención de recursos que contribuyen a la financiación global de la Universidad de Córdoba.

El grupo empresarial de la Corporación Empresarial de la Universidad de Córdoba se ha ido configurando mediante la creación de diferentes entidades mercantiles. Ha alcanzado la cifra de doce empresas que han abarcado un marco diverso de actividades económicas: enseñanza de idiomas, explotación de servicios deportivos, servicios clínicos veterinarios, comercio al menor, producción de software, explotación agrícola, biotecnología, nuevas tecnologías, aeronáutica, sector agroalimentario y energías renovables.

Después de varios años de desarrollo del modelo, se puede aventurar que éste ha alcanzado un alto nivel de consolidación, aunque aún queda mucho camino por recorrer, para conseguir que las líneas estratégicas se adapten a las realidades del entorno más o menos inmediato.

A corto y medio plazo se mantiene el objetivo de seguir poniendo en valor, a disposición de la sociedad civil, todos aquellos activos económicos de la Universidad de Córdoba que sean susceptibles de ello, mejorando la eficacia y la eficiencia de los servicios y productos que se ofertan. Y todo desde la calidad, en la búsqueda permanente de la excelencia a través de la especificidad y la singularidad.

En definitiva, la Universidad de Córdoba, a través de su Corporación, quiere continuar aumentando su participación en el crecimiento económico de Córdoba, de Andalucía y de su entorno de influencia.