Casos de osteítis séptica

La osteítis se define como la inflamación del hueso, generalmente a consecuencia de un proceso infeccioso. En caballos adultos, su origen suele ser un traumatismo, mientras que en potros puede ocurrir por la diseminación de bacterias vía hematógena durante un proceso séptico.

El diagnóstico se basa en los signos clínicos, cambios radiográficos y valores laboratoriales de marcadores de inflamación y células inflamatorias.

Los signos clínicos pueden incluir: cojera, edema, distensión articular, fiebre y dolor. La cojera es un signo clínico variable dependiendo de las estructuras que puedan verse afectadas. Es frecuente en osteomielitis en caballos adultos, asociadas a un traumatismo, la presencia de tractos de drenaje.

Los cambios radiográficos suelen ser diagnósticos. En ocasiones es posible que no se reconozca la lisis del hueso hasta que se haya eliminado en un 30% el mineral del hueso. Los signos radiográficos incluyen inflamación de tejidos blandos, pérdida de trabeculación esponjosa, formación ósea perióstica, áreas radiolúcidas de lisis ósea con márgenes de esclerosis y/o secuestro óseo.

El tratamiento en estos casos puede realizarse de manera conservadora, mediante la aplicación de perfusiones regionales de antibiótico, desbridado y limpieza de la zona afectada. Aunque en ocasiones, dependiendo de la extensión, localización y la afección del hueso, puede ser necesario un tratamiento más agresivo, por lo que se requiere cirugía para retirar la infección del hueso.

A continuación os dejamos imágenes de un par de casos de osteítis séptica de la tercera falange, en los que gracias a la colaboración de Miguel Ángel Medina Muñoz, los caballos evolucionaron muy favorablemente y se encuentran recuperándose satisfactoriamente de la lesión.